domingo, 19 de mayo de 2024
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Arzobispado de Detroit emite advertencias sobre congreso nacional del Consejo Americano Católico

Detroit (Miércoles, 08-06-2011, Gaudium Press) En previsión del próximo encuentro nacional de la organización llamada Consejo Americano Católico (ACC por sus siglas en inglés), que ocurrirá en Detroit en el próximo fin de semana, la arquidiócesis de esa ciudad ha emitido un comunicado a través de su sitio web indicando que la reunión de la ACC no es conducida «bajo los auspicios de la Arquidiócesis de Detroit, de la Iglesia Católica Romana Universal, o cualquier entidad u organización afiliada con la arquidiócesis o la Iglesia Católica Romana».

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Mons. Allen Vigneron

Arzobispo de Detroit

Asimismo, en nota también publicada en el site de la Arquidiócesis, según el formato Preguntas-Respuestas, se advierte sobre enseñanzas heterodoxas del ACC, como la declaración de que la distinción entre el estado clerical y el estado laical es «funcional y arbitraria», su deseo de «reformar las estructuras de gobierno de la Iglesia para que ellas reflejen mejor aspectos de la experiencia americana» y su afirmación de una alegada «libertad de disentir» de las enseñanzas de la Iglesia. En ese mismo sentido, la nota advierte también que «todos los ponentes invitados [al encuentro de la ACC] han manifestado desacuerdo con las enseñanzas católicas o apoyo a disidentes», como por ejemplo Hans Küng, quien «ha rechazado el dogma definido por el Vaticano I de la infalibilidad papal, y en 1979, la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró que él ‘ya no podía ser considerado un teólogo católico’.»

Por su parte el Arzobispo de Detroit, Mons. Allen H. Vigneron, expresó en comunicado fechado el día 3 de junio que, teniendo serias «razones para creer que concelebraciones prohibidas tendrán lugar por laicos y con aquellos no en plena comunión con la Iglesia», «me veo obligado a advertir que ningún sacerdote o diácono puede considerar la participación en esta liturgia», que «no se está celebrando con mi permiso». La concelebración en las condiciones especificadas por el arzobispo, puede estar sujeta a penalidades canónicas, como el mismo arzobispo advierte.

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