Madrid (Viernes, 29-07-2011, Gaudium Press) Este jueves 28, en una diferente rueda de prensa, el Alcalde de Madrid, España, Alberto Ruiz Gallardón, habló sobre la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que sucede en la ciudad entre el 16 y 21 de agosto. En el mensaje público, el tercero que redacta en ocho años de mandato, el alcalde exhorta a los habitantes de la capital española a contribuir para que la presencia del Papa Benedicto XVI y de millones de jóvenes sea una «experiencia grata y enriquecedora», a fin de difundir el nombre de la ciudad «como sinónimo de acogimiento y hospitalidad».
Alcalde de Madrid recibiendo la mochila del peregrino |
Destacando que la JMJ es un evento de repercusión mundial, en el cual más de un millón de jóvenes marcarán presencia, el prefecto afirmó que el encuentro ciertamente traerá consecuencias positivas para Madrid. «Durante unos días, ellos nos traerán la alegría que acompaña al visitante, la curiosidad que mueve sus pasos, la satisfacción que se siente al completar el viaje y alcanzar un destino inmensamente ansiado. El rico histórico de buenas vidas que nos constituye nos dará entonces la oportunidad de volver a demostrar por qué somos una de las ciudades más acogedoras y cosmopolitas del mundo», afirmó.
Sobre la acogida al Papa Benedicto XVI, Ruiz Gallardón declaró que los madrileños deben actuar de la misma forma que actuaron en las tres ocasiones en que Juan Pablo II viajó a la ciudad. Conforme el alcalde, la población debe «proseguir esta tradición de las visitas papales con el sucesor en el trono de San Pedro, con motivo, esta vez, de la celebración de la JMJ, para cuya realización Benedicto XVI tuvo la generosidad de confiar a Madrid». Sobre el tema, dijo también que «de la mismo manera que aquellos primeros viajes del Papa a nuestra ciudad forman ya parte de nuestra historia colectiva, la actual formará en la memoria venidera».
Ruiz Gallardón afirma también que la capital de España es la ciudad «para todas las razas, lenguas y credos» y que por eso es el espacio «del encuentro natural en que todo el empeño al servicio del ser humano es bienvenido». En este sentido, para el prefecto, saberse parte de esta apasionante tarea de continua renovación, que se alimenta del impulso, de la sensación de descubrimiento y la nobleza de sentimientos que son consubstanciales a la juventud» es un movido de «auténtico orgullo».
Al final de su texto, el prefecto de Madrid también destacó el trabajo de los voluntarios y de todas las instituciones que colaboraron con la organización de los actos relacionados con la JMJ. En este sentido, finalizó, reforzando que todos los madrileños tienen la obligación, y «sobre todo la vocación, de conseguir que el Papa, y todos y cada uno de los jóvenes que se van a reunir con él, se sientan parte integrante de Madrid y ya la perciban como una ciudad joven, próxima y amiga».
Con información de diarios europeos y de la JMJ.
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