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Londres (Miércoles, 21-09-2011, Gaudium Press) Sobre el gran y creciente número de cristianos en el coloso asiático se ocupó el noticiario de la BBC de esta semana, el cual reportó que asisten más seguidores de Jesús a servicios religiosos en la China que en Europa entera. Esta comparación -harto desventajosa para un viejo continente que precisa una fuerte re-evangelización si no quiere perder definitivamente la fe- lleva a muchos a seguir con interés sumo el acontecer de la fe cristiana en China.
«Las iglesias continúan llenándose, los fieles continúan a rezar el rosario y a cantar viejos himnos Chinos», dijo Anthony Clark, un profesor de Historia Asiática en la Universidad de Whitworth, en su blog la pasada semana, según reporta The Christian Post.
Como ocurre normalmente, los datos oficiales de los órganos gubernamentales locales no son confiables en estas materias. Mientras que según la Oficina Nacional de Estadísticas China hay 25 millones de cristianos en el país (18 millones protestantes y 6 millones de católicos), otras fuentes, confiables, hablan de 60 millones. Incluso algunos llegan a afirmar que prontamente este segmento será el 10% del total de la población del país.
Las estadísticas oficiales son desmentidas incluso por los propios funcionarios chinos, como aquel funcionario de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos que dijo el año pasado a la BBC que había al menos en ese momento 20 millones de cristianos protestantes participando en las iglesias reconocidas por el Estado, que se sabe no son todas las que existen.
Tras una persecución feroz desde el inicio de la Revolución China en 1949, acentuada por la llamada Revolución Cultural, el resurgimiento del cristianismo se dice que toma grandes proporciones durante los 80`s y 90`s del siglo pasado. Hoy el hecho de la fe de millones de chino en Jesús atrae a los analistas del mundo entero.
Hecho incontestable, que preocupa a las autoridades chinas y que las mueve a querer aumentar el control los cristianos y sus iglesias, en un intento de que no se les salgan de las manos. Controles que tienen facetas violentas como son las continuamente denunciadas acciones contra religiosos católicos que se niegan a seguir las arbitrarias directrices oficiales.
Controles con facetas de violación de derechos humanos que han motivado, una vez más, que en el 13º Reporte Anual Internacional de Libertad Religiosa, emitido por el Departamento de Estado de los EE.UU. la semana pasada, se incluya a la China como uno de los 8 estados culpables de severas violaciones a la libertad religiosa, país que en esta materia ha sido calificado de «particular preocupación».
Sobre ese asunto habló en días pasados la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien -además de constatar que los cristianos, entre otros, sufren de atentados a su práctica religiosa en el país asiático- dijo que las violaciones a la libertad religiosa son crecientes en diversos lugares del mundo. La Secretaria afirmó también que el Departamento de Estado a su cargo tiene como objetivo poner en foco ese tipo de violaciones, y motivar a que se actúe en defensa de esos derechos, si es el caso con sanciones económicas y con otras acciones de política exterior.
Gaudium Press / S.C.
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