Misa en el Cristo Redentor, en Río de Janeiro, marca el cierre del encuentro de los obispos eméritos del Brasil

Río de Janeiro (Lunes, 03-10-2011, Gaudium Press) Para finalizar el II Encuentro Nacional de Obispos Eméritos, que ocurrió entre los días 26 y 30 de septiembre en el Centro de Estudios y Formación de Sumaré, Río de Janeiro, el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) y arzobispo de Aparecida, Mons. Raymundo Damasceno Assis, presidió el pasado viernes la Santa Misa en el Santuario Cristo Redentor.

Según el Card. Damasceno la Palabra de Dios «es el propio Cristo para nosotros»

Al final de la ceremonia, el presidente de la CNBB bendijo a los presentes y toda la ciudad de Río con la imagen de Nuestra Señora Aparecida, que él mismo, hace dos años, obsequió a la capilla dedicada a la patrona del Brasil, que está localizada a los pies del Cristo. Mons. Raymundo recordó que delante del monumento no hay nadie que no se emocione y no contemple la belleza infinita del Creador divino.

Mons. Raymundo dijo que «es muy gratificante estar aquí en este año de muchas conmemoraciones por los 80 años de la inauguración de esta bellísima Imagen, que se tornó una tarjeta postal de la ciudad y de todo el Brasil. Al contemplar la belleza de Dios, nosotros podemos hablar también de la Palabra de Dios contenida en la creación».

Recordando el Día de la Biblia y la memoria de San Jerónimo, Mons. Damasceno destacó que los cristianos precisan leer, meditar y vivir la Sagrada Escritura. «Precisamos alimentarnos y dejarnos guiar por esta palabra, junto con la Eucaristía, que es el propio Cristo para nosotros. Que la Palabra de Dios pueda conducirnos e iluminar nuestra vida cada día. Nosotros vivimos en un mundo donde hay muchas influencias. Pero, para el cristiano, una luz segura es, sin ninguna duda, la Palabra de Dios».

Para el Arzobispo Emérito de Londrina, Mons. Albano Cavalin, la «Acción de Amor del Cristo Redentor», que será iniciada el próximo día 8 de octubre, es una actitud esencial. «Nuestro Evangelio no es teórico, el centro del Evangelio es amar al prójimo. Quedé muy contento durante la Santa Misa, cuando el rector del Santuario, Padre Omar Raposo, dijo que Jesús descendería hasta la periferia para llevar la bondad, el amor y la caridad propia del Evangelio».

El Arzobispo Emérito de Maceió y rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, Mons. Edvaldo Amaral, evaluó la celebración en el Santuario del Corcovado, como siendo una «corona de oro» para finalizar el encuentro. «Río de Janeiro, esta semana, confirmó su vocación acogedora. El aprovechamiento del Cristo Redentor como un centro de pastoral fue una idea luminosa del Espíritu Santo».