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Santiago (Martes, 04-10-2011, Gaudium Press) El viernes 30 de septiembre, en el Centro Salesiano de Espiritualidad se realizó el primer encuentro nacional de agentes diocesanos y representantes de congregaciones religiosas para la prevención del abuso sexual que fue convocado por el Consejo para la Prevención del Abuso a Menores de Edad y Acompañamiento a las Víctimas, organismo dependiente de la Conferencia Episcopal de Chile.
La instancia contó con la participación de más de 50 personas, entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos que reflexionaron sobre la necesidad de tomar conciencia de «la real magnitud del abuso a menores de edad en la sociedad chilena» y de buscar los mecanismos adecuados que permitan prevenir este «gravísimo flagelo», asumiendo especialmente una labor preventiva que no solo compete a la Iglesia sino que a la sociedad en su conjunto.
El encuentro fue encabezado por monseñor Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Presidente del Consejo, quien dio inicio a la jornada por medio de la celebración eucarística durante la cual invitó a los asistentes a reconocer con humildad y dolor las dramáticas situaciones que han afectado a la Iglesia y a la sociedad durante los últimos años.
Asimismo destacó que la principal preocupación de la Iglesia es la protección de las víctimas y los inocentes, y que sólo a partir de la verdad, la transparencia y un servicio humilde a los demás es posible superar aquellas situaciones lamentables. «Sólo el testimonio de humilde servicio a los que están a las orillas de la sociedad y a todos los mal amados de este mundo puede hacer audible y creíble el anuncio del cual la Iglesia es portadora», dijo.
Tras la Santa Misa, los asistentes participaron de un trabajo de reflexión grupal compartiendo sus ideas e inquietudes respecto del abuso sexual a menores de edad. También se realizaron diversas sesiones conducidas por los miembros del Consejo en que se trataron temas como, la realidad de los agresores sexuales, los alcances del Protocolo ante denuncias contra clérigos, criterios básicos para acoger y acompañar a las víctimas, y propuestas para el desarrollo de una institucionalidad abocada al tema en cada diócesis y congregación religiosa.
La última sesión del encuentro contó con la participación del Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), monseñor Ricardo Ezzati, quien manifestó «la importancia que reviste para la Iglesia, desde el horizonte de su misión evangelizadora, trabajar por la prevención de los abusos contra niños y jóvenes, y asumir este desafío desde los principios cristianos de la verdad y la caridad».
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