Belén (Miércoles, 05-10-2011, Gaudium Press) Comenzó anoche, en Belén, estado de Pará, y continúa hasta el próximo día 24 de octubre, las conmemoraciones por el ‘Cirio de Nazaret’, una de las mayores profesiones católicas del mundo. La apertura oficial del evento sucede a las 19:00 horas en el Centro Social de Nazaret.
El momento alto de la celebración, entretanto, ocurrirá solamente el próximo domingo 9, con la gran procesión, que saldrá de la Catedral e irá hasta la Plaza del Santuario de Nazaret. Allá, la imagen de la Virgen de Nazaret, que acompañará a los peregrinos durante toda la romería, estará expuesta para veneración durante un período de 15 días.
El momento auge de las celebraciones será la procesión del domingo con la Virgen de Nazaret – Foto: CNBB |
Durante el tiempo en que esté en la Plaza del Santuario, la imagen de Nuestra Señora participará de diversas actividades religiosas, como la Ciclorromería, la Misa Romería de la Juventud y la Romería de la Juventud, el día 15 de octubre; la Romería del Niño, el día 16 de octubre; la Procesión de la Fiesta y la Misa de Cierre, el día 23 de octubre. El último día del Cirio de Nazaret, 24 de octubre, acontecerán la Subida de la Imagen hasta el Santuario de Nazaret, la Misa del Recirio y el Recirio para el colegio gentil.
Forman parte de la programación del Cirio de Nazaret también la Vigilia de Adoración al Santísimo Sacramento; la Presentación del Manto de la Virgen de Nazaret; un concierto mariano; la Romería Rodoviaria (estación de autobús); la Romería Fluvial; y la Motorromería.
La expectativa es que más de 2 millones de personas participen de estos más de 20 días de fiesta.
Con el objetivo de incentivar la participación de los fieles en esta conmemoración, la Regional Norte 2 (que abarca el estado de Pará) de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), manifestó en nota la alegría de la realización de una edición más de la mayor fiesta católica de Brasil. «¡El Cirio es la Fiesta de la Familia! ¡Es la confraternización! ¡Es el gran ‘mutirão’ para ‘llenar las tinajas de agua’, para que Jesús la transforme en vino, el vino nuevo de la paz, la justicia y el compromiso con la causa del Evangelio», afirma.
Con informaciones de la CNBB.
Gaudium Press / Bruno D’Angelo
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