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Montevideo (Miércoles, 05-10-2011, Gaudium Press) Desde el pasado 2 de octubre, hasta este domingo 9, se lleva a cabo en Uruguay la Semana de la Familia. Con el lema «Familia: comunidad de amor y vida», las diócesis del país austral celebrarán la jornada con el objeto de reflexionar sobre la realidad de la familia y sobre cómo crecer en fidelidad a través de esta vocación recibida de Dios.
Las actividades de la Semana iniciaron oficialmente el pasado domingo a las 11:00 horas, con una celebración eucarística en la Catedral Metropolitana de Montevideo, en la que participaron varias familias de la capital uruguaya.
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Ya durante la semana, cada una de las pastorales de la familia de las diócesis locales viene promoviendo la realización de talleres y encuentros en cada una de las parroquias y comunidades. Entre los temas que se vienen abordando, que fueron propuestos por la Comisión Nacional de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), están: «Familia: Comunidad», «Familia: Comunidad de Amor», y «Familia: Comunidad de Vida».
Igualmente, también se abordarán algunos de los temas tocados por el Beato Papa Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica «Familiaris Consortio», que habla sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual.
Precisamente en dicho documento, y en lo referente al lema de la Semana de la Familia, el Pontífice señalaba: «La familia, fundada y vivificada por el amor, es una comunidad de personas: del hombre y de la mujer esposos, de los padres y de los hijos, de los parientes. Su primer cometido es el de vivir fielmente la realidad de la comunión con el empeño constante de desarrollar una auténtica comunidad de personas (…) El amor entre el hombre y la mujer en el matrimonio y, de forma derivada y más amplia, el amor entre los miembros de la misma familia -entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas, entre parientes y familiares- está animado e impulsado por un dinamismo interior e incesante que conduce a la familia a una comunión cada vez más profunda e intensa, fundamento y alma de la comunidad conyugal y familiar».
Asimismo, también se reflexionará sobre algunos de los síntomas que podrían estar afectando actualmente la vida de familia, como son la pérdida de búsqueda de intereses comunes dentro y fuera de la familia, el debilitamiento de los lazos afectivos, el sometimiento pasivo a pautas de la sociedad de consumo que afecta la estabilidad de la familia, la falta de diálogo, entre otros.
Del mismo modo, se plantearán los retos que hoy tienen las familias cristianas, especialmente «en el mundo cambiante y confuso de hoy donde no es fácil realizar el proyecto de Dios sobre el matrimonio y la familia», como expresa la Comisión Nacional de Pastoral Familiar de Uruguay en un material preparatorio para esta Semana de la Familia.
Con información de la Arquidiócesis de Montevideo.
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