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Bogotá (Martes, 08-11-2011, Gaudium Press) El Sumo Pontífice Benedicto XVI siempre siguió con atención el caso de la niña de 10 años Nhora Valentina, secuestrada en Arauca, Colombia, quien permaneció retenida por 19 días durante finales de septiembre e inicios de octubre. Después de que el Papa se enteró del secuestro de la niña por intermedio del embajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velasquez, el Sumo Pontífice rezó «por la inmediata liberación de la niña y de todas las personas que están secuestradas en Colombia por grupos terroristas y delincuentes despiadados». También lo hizo «por la conversión de quienes cometen estos crímenes».
Tras la feliz liberación de la niña, el martes 18 de octubre, el Papa manifestó de público su alegría y pidió una vez más la liberación de todos los secuestrados en el país: «El Papa agradece a Dios su liberación (…) y pide a los colombianos continuar en oración constante, pidiendo la liberación de todas las personas secuestradas y la conversión de quienes cometen estos crímenes», precisó en la ocasión el embajador de Colombia en el Vaticano.
Hoy, ha sido confirmada la asistencia de Nhora Valentina a una misa oficiada por el Pontífice el próximo 12 de diciembre, cuando la Iglesia conmemora la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. La celebración tendrá lugar en la Basílica de San Pedro.
Por intermedio del embajador Velásquez, quien viajó hasta la población de Fortul donde reside la niña y su familia, Benecito XVI envió a Nhora una medalla del Beato Juan Pablo II, un crucifijo, y la invitación para que estuviese presente en la eucaristía del próximo 12 de diciembre, que ella recibió con mucha alegría.
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