Una de las principales colaboradoras de San Josemaría Escrivá de Balaguer podría ser elevada a los altares

Valladolid (Lunes, 30-01-2012, Gaudium Press) El pasado 20 de enero en Valladolid, España, se llevó a cabo la clausura la fase diocesana del proceso de canonización de Encarnita Ortega Pardo, una de las primeras mujeres del Opus Dei, fundado por San Josemaría Escrivá de Balaguer, y de las principales colaboradoras del santo español.

La clausura de la fase diocesana del proceso de canonización del a Sierva de Dios contó con la presencia del Arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez Pérez, quien señaló que la vida de Ortega fue «un testimonio elocuente», según cita nota de prensa de la Oficina de Información del Opus Dei.

Estampa para la devoción de Encarnita Ortega Pardo / Foto: Oficina de Información del Opus Dei

Por su parte, el postulador de la Causa de Canonización, José Carlos Martín de la Hoz -también citado en la nota de prensa- señaló que la servidora del Opus Dei, se destacó por su celo a favor de la mujer, «sin distinciones de ningún tipo», así como por el impulso de diversas iniciativas de formación, educativas, y, especialmente, por su trabajo en la moda para favorecer la dignidad de la mujer, elementos que «le hacen ser un buen ejemplo para la evangelización del mundo en que vivimos», agrega Martín de la Hoz.

Durante el acto de clausura de la fase diocesana, fueron cerradas unas cajas que contienen 5 mil folios con pruebas documentales y testimonios reunidos desde el 2009 que serán enviadas para estudio a la Congregación para las Causas de los Santos.

Encarnita Ortega Pardo

Encarnita Ortega Pardo nació el 5 de mayo de 1920 en Ponte Caldeas en la provincia española de Pontevedra. Su acercamiento con el Opus Dei ocurrió en el año 1941 cuando asistió a un retiro espiritual dirigido por San Josemaría donde recibió el llamado de su vocación a la «Obra de Dios».

Luego, junto con otras jóvenes, y con el impulso de Josemaría, Ortega inició la labor apostólica del Opus Dei con mujeres.

Más adelante, en el año 1946, se traslada a Roma donde trabajó de manera ardua para la expansión de la Obra por todo el mundo. En el año 1961 regresa a España, donde años más tarde, en 1980, fue diagnosticada de cáncer, demostrando hasta el momento de su muerte «el valor santificador de la cruz».

Su muerte ocurrió con fama de santidad en Valladolid el 1º de diciembre de 1995.

Con información de la Oficina de Información del Opus Dei.