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Roma (Sábado, 07-04-2012, Gaudium Press) En la liturgia de la Iglesia, la música sacra tiene un muy importante papel y una tradición milenaria. Durante el Triduo de Semana Santa, las piezas maestras acompañan la liturgia de las solemnidades más importantes del año, y todas las dimensiones del hombre son puestas al servicio de la adoración a Dios. En entrevista con Radio Vaticano, el maestro venezolano Raimundo Pereira, uno de los únicos dos latinoamericanos miembros de la Capilla Musical Pontificia, el coro personal del Santo Padre, comentó el sentido de la música litúrgica y parte de la selección de canciones que acompañan las celebraciones de Semana Santa de Benedicto XVI.
La Semana Santa es para el maestro Pereira una de las principales fuentes de inspiración para los compositores, ya que «junto a la navidad es la fiesta más importante del pueblo cristiano. Es el momento en que la vida vence a la muerte, en que se realiza la reconciliación de Dios con el hombre», afirmó.
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| Capella Musicale Pontificia Sistina |
El músico destacó la diferencia entre la música sacra y la música litúrgica, que tiene una finalidad muy marcada: «La música sacra es muy vasta y debemos hacer una distinción (…). La litúrgica es siempre música sacra, pero no toda la música sacra es litúrgica, porque la que usas en la liturgia debe ser funcional y debe introducirse armónicamente en lo que está sucediendo, porque de otra forma hay el riesgo de que se vuelva un concierto».
Como ejemplo de esta diferencia, explicó que ciertas obras sacras muy célebres no suelen ser usadas dentro de la liturgia: «el Aleluya de Händel u otros de este tipo se pueden ejecutar al final de una misa», comentó, «luego de la bendición final y del ‘Podéis ir en paz’, porque técnicamente ya no estamos dentro de la liturgia».
Sobre los gustos del Santo Padre y la selección de las piezas que se cantan en la Liturgia, Pereira comentó: «El papa ama mucho la música sacra y en particular el canto gregoriano. En esta Semana Santa vamos a ejecutar casi todas las piezas importantes del repertorio gregoriano típicas de la Semana Mayor en las celebraciones presididas por él».
El maestro Pereira explicó las piezas más importantes de cada liturgia durante el Triduo Pascual, con algunos detalles de su historia y significado. «Después de que se celebra la Cena del Señor en la noche, se tiene el traslado de la hostia a un espacio fuera del tabernáculo. Para este momento tenemos el Pange Lingua y el Tantum Ergo, que son himnos medievales, cuyo original está en canto gregoriano».
Sobre las celebraciones de Viernes Santo, el músico destacó la liturgia de la Adoración de la Cruz: «Entonces se canta el Popolo Meus, llamado de los Improperios», comentó. En este canto tradicional, Jesús camino a su muerte relata «cada cosa que ha hecho por la humanidad, responde en cambio que ha tenido solo ingratitud, y declara la injusticia de ir a la cruz. El original es muy antiguo, es el Trisagion, que viene de la liturgia bizantina y está en canto gregoriano. Varios autores famosos lo han musicalizado, como son Palestrina, Victoria y Scarlatti», explicó Pereira.
Durante el Santo Viacrucis, la coral interpretó el Stabat Mater, una obra que según el maestro no corresponde al repertorio clásico medieval, pero que es muy valorada por Benedicto XVI. El Santo Padre «ama también la polifonía clásica, por lo que haremos el Stabat Mater de Palestrina, que es de gran belleza».
La celebración cumbre del Triduo Pascual es la Solemne Vigilia Pascual, en la cual se celebra la Resurrección del Señor. Esta liturgia incorpora cantos excepcionales que reflejan la gran alegría de los cristianos. En la ceremonia «se proclaman las lecturas bíblicas y a cada una se responde con los cánticos de la vigilia, entre los cuales destaca el Cantate Domino original en canto gregoriano, que también ha sido musicalizado por los autores clásicos. Luego un momento importante de esta ceremonia son los bautizos, en que se canta el Veni Creator Spiritu, así como las letanías que se hacen en gregoriano, como en todas las ceremonias en latín. También se puede intervenir polifónicamente según la solemnidad y la disponibilidad de los músicos».
El maestro Raimundo Pereira actualmente cursa un doctorado con una investigación de manuscritos de los siglos X y XI sobre la interpretación del canto gregoriano y es profesor en Roma y Corea.
Con información de Zenit.
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