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Indaiatuba (Miércoles, 22-04-2009, Gaudium Press) Procedimiento de praxis en todas las ediciones del evento, la comisión de comunicación de la CNBB realizó al comienzo de la tarde de este miércoles (22) una entrevista colectiva con los obispos que participan de la 47ª Asamblea General, en Indaiatuba, interior de São Paulo.
Mons. Geraldo Majela Agnello, arzobispo de Salvador y primaz del Brasil, Mons. Sérgio da Rocha, arzobispo de Teresina (Piauí) y presidente de la Regional Nordeste 4 de la CNBB, entre otros participaron de la conversación, mediada por Mons. Orani João Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro y presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Educación, Cultura y Comunicación de la CNBB
Este año están participando de la Asamblea 330 obispos siendo que 30 son eméritos. Un número que fue conmemorado por Mons. Geraldo Majella. «Entre el encuentro del año pasado y este el número de diócesis en Brasil aumentó (…) es un crecimiento natural de la participación de nuestra Iglesia aquí en Brasil».
Mons. Geraldo recordó también que, en este último año, 10 obispos fallecieron, pero 20 nuevos obispos fueron nombrados. «Es un crecimiento grande y el tema de esta Asamblea es oportuno porque sentimos la necesidad de dar una formación más fuerte para nuestro clero y invertir mucho en la formación permanente de los padres».
Mons. Sérgio Rocha hizo un resumen de como serán los trabajos durante la Asamblea y resaltó el empeño que los obispos tuvieron en enviar observaciones sobre la pauta del encuentro. «Es muy importante para nosotros tener el apoyo de todos los obispos porque el tema de la formación presbiteral debe ser tratado como un todo y es muy importante que la iglesia este unida en este sentido», dijo Mons. Sérgio Rocha, que después agregó un resumen sobre la conducción de los trabajos en la Asamblea, con encerramiento previsto para el día 1º de mayo.
Por causa de la conmemoración de los 50 años de Cáritas en Brasil en 2009, el presidente de la entidad, Mons. Luiz Demétrio Valentini, resaltó el trabajo de Mons. Helder Câmara, que trajo la institución al Brasil, y dijo que igual con la actual crisis financiera por la cual el Brasil y el resto del mundo están pasando, las familias asistidas por la institución no serán desamparadas. «Nosotros sabemos cuanto el pueblo brasilero es solidario y por eso mismo tenemos la seguridad de que las regiones sur y sudeste del país que son las más ricas, no dejarán de ayudar al norte y al nordeste».
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