Nuncio Apostólico de Su Santidad encomendó su misión en Chile a la Virgen del Carmen

Santiago (Jueves, 12-04-2012, Gaudium Press) Durante la Vigilia Pascual, el pasado sábado 7 de abril, en el Santuario Nacional de Maipú, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Chile, monseñor Ivo Scapolo, encomendó su misión en Chile a la Virgen del Carmen. El oficio religioso coincidió además con la conmemoración de los 25 años de coronación y consagración de la patria a la Virgen del Carmen hecha por el beato Juan Pablo II en el contexto de su visita apostólica al país.

Mons. Ivo Scapolo

«He aceptado con gran gusto la invitación, ya que estaba acompañada por dos motivaciones: confiar mi misión de nuevo representante pontificio a Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, y celebrar los 25 años de la Consagración de Chile a la Virgen del Carmen, realizada por el Beato Papa Juan Pablo II el 3 de abril de 1987», dijo al inicio de la Santa Misa que fue presidida por él y concelebrada por numerosos sacerdotes.

En su mensaje de Pascua de Resurrección, monseñor Scapolo llamó a los fieles a no olvidar que «la característica de la misión de la Iglesia exige un alto grado de comunión eclesial que entre otros importantes elementos implicará fidelidad a la doctrina de la Iglesia, la voluntad de conocer y acoger con docilidad las enseñanzas que el Papa imparte en unión con todo el Episcopado. Sólo de este modo cada cristiano, cada bautizado podrá ser un instrumento eficaz en las manos del Señor para llevar al mundo los dones que Jesús nos ha concedido y que estamos poniendo en evidencia en esta Vigilia Pascual».

En este mismo sentido los invitó a encomendarse a la protección maternal de la Virgen del Carmen, especialmente en estos momentos que vive la Iglesia, ya que «también aquí en Chile está enfrentando grandes desafíos y viviendo momentos no fáciles. Encomendémonos a la Virgen del Carmen. Con su materna y potente intercesión ella nos ayudará a continuar con fruto la construcción de un mundo nuevo que mana del misterio de Cristo resucitado, que ha vencido el pecado gracias al perdón, el odio gracias al amor y la muerte, gracias al don de la vida eterna.»