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Lisboa (Viernes, 13-04-2012, Gaudium Press) Mons. José Policarpo, cardenal patriarca de Lisboa, declaró que la muerte será «la última sorpresa de Dios».
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| El Cardenal José Policarpo |
Durante su homilía pascual el purpurado explicó que «solo la resurrección de Cristo construye en nosotros una verdadera apertura a la vida eterna, prometiéndonos que nuestra muerte, vivida en la fe de la resurrección, será, en este mundo, para cada uno de nosotros, la última sorpresa de Dios».
Él declaró también que la vida post-mortem ya es parcialmente experimentada aquí en la Tierra: «Cada uno de nosotros puede vencer la muerte porque Él [Cristo] nos enseña a hacer de la vida un don. Siempre que se ofrece la vida, con amor, ya se venció la muerte».
El cardenal patriarca de Lisboa resaltó la importancia de enfrentar la vida como un camino sin fin. «La gran victoria sobre la muerte es abrirse a la inmortalidad, es asumir nuestra vocación de peregrinos de otra patria y de otra experiencia de vida. No sabemos cómo será esa forma de vida, será otra gran sorpresa de Dios, a pesar de que ya experimentamos sus primicias», dijo.
«Cuando ya muchos creen que Él era el Mesías prometido y esperado, dejarse matar es una sorpresa dramática que desdice la fe» de sus discípulos. Pero la «sorpresa de la resurrección», obligó a sus discípulos a comenzar todo de nuevo, «a releer todos los acontecimientos y palabras de su convivencia con Jesús, a dar un lugar a la fe que, a pesar de todo, ella nunca había tenido, y a abrirse a otras sorpresas».
El presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa concluye diciendo que «en Cristo resucitado, nuestra vida puede ser el lugar de la sorpresa continua del amor de Dios por nosotros».
Con informaciones de la Agencia Ecclesia.
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