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Washington (Miércoles, 18-04-2012, Gaudium Press) Un completo documento con las directrices locales para llevar a cabo la Nueva Evangelización fue publicado el pasado lunes 16 de abril por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). El texto fue elaborado por el Comité de Evangelización y Catequésis y está dirigido a toda la Iglesia norteamericana, desde Obispos, sacerdotes y agentes de pastoral hasta los fieles laicos llamados a participar en el llamado universal de la evangelización. El objetivo de la Iglesia es recuperar a todos los creyentes «que tienen raíces católicas pero que han perdido el sentido de la vivencia de la fe», afirma el texto.
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El reto señalado por los obispos es contundente: atraer de nuevo a la Iglesia al 77% de los católicos, que ya no asisten a la Eucaristía dominical. Estos creyentes que se han alejado de la Iglesia «no son extraños: son nuestros padres, hijos, esposos, niños y amigos», afirma el documento. Según estudios citados por el Comité, estos católicos simplemente dejaron la práctica de la fe por motivos cotidianos y sencillos que denotan el enfriamiento de su vivencia cristiana.
«Cristo nos ordena ser sus testigos hasta los rincones de la tierra», recuerda la declaración, y la Iglesia debe «renovar el sentido de este llamado». La continua conversión personal, requisito indispensable para poder irradiar la fe, y la creación de una «cultura de testigos» constituyen la espina dorsal de la guía, que elabora líneas de acción para lograr estos fines. El método sugerido por los obispos incorpora el discipulado, el compromiso cristiano, la vida parroquial, la liturgia (unida a las prácticas de devoción y piedad popular), la familia y los catequistas y evangelizadores.
El texto hace referencia también al magisterio pontificio de los últimos Papas, desde Pablo VI, quien afirmó en la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi que «la Iglesia existe para evangelizar», hasta Benedicto XVI, recordando por supuesto al beato Juan Pablo II, quién acuñó el término «Nueva Evangelización» para responder a las exigencias actuales de la vocación de la Iglesia.
Los obispos recordaron que los católicos están llamados a renovar la fe para poder compartirla con los demás. «Para poder evagelizar debemos ser evangelizados», afirma el texto, que expone cómo la Nueva Evangelización ofrece la esperanza cristiana como respuesta a las decepciones y necesidades del mundo. «Nuestra esperanza no es en un programa o una filosofía, sino en la persona de Jesucristo, que alivia a quienes están cargados».
La declaración concluye con la reiteración del objetivo principal de la Nueva Evangelización: «Estamos llamados a invitar a nuestros hermanos faltantes a volver a la vida en la Iglesia – una vida en la que todos experimentamos el amor y la misericordia de Dios a través de la comunidad de fe, nutrimos nuestra vida espiritual a través de los sacramentos y la oración, y somos formados como verdaderos discípulos de Cristo».
El documento, disponible de forma gratuita en la página web de la USCCB (enlace al documento), incluye una oración especial por la Nueva Evangelización y numerosos vínculos a otros recursos para profundizar y facilitar el trabajo en las comunidades locales.
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