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Sri Lanka (Miércoles, 29-04-2009, Gaudium Press) No termina la guerra en Sri Lanka entre el gobierno y los separatistas de los Tigres Tâmeis. El conflicto, cuyas raíces remeten hace mas de 25 años, cuando la guerrilla Tamil inicio su movimiento separatista, dejo, solamente en los últimos, cerca de 150 mil refugiados. Hoy, el gobierno de Sri Lanka descarto declarar una tregua en su ofensiva contra el último reducto de la guerrilla, área que, según la ONU, concentra la mayor parte de los civiles desalojados.
El gobierno cingalés también descartó suspender las restricciones al acceso de las agencias humanitarias.
La misión diplomática anglo-francesa, destacada para mediar el conflicto, falló en establecer una tregua con el gobierno de Colombo y permitir el acceso de las organizaciones humanitarias en las zonas de conflicto. El director del departamento de Información de la presidencia, Lucien Rajakarunanayake, insistió que «no es necesario» declarar una pausa en los combates, como solicitó la comunidad internacional.
Según él, en la semana pasada, «200 mil civiles salieron de la región de forma segura, sin que hubiese cesar-fuego», de la franja costeña del territorio todavía en poder de la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE), en el distrito de Mullaitivu. Rajakarunanayake destacó que, durante la pausa en los combates declarada por El gobierno de Sri Lanka justo antes de su última ofensiva, por ocasión del Año Nuevo en el país, los LTTE no permitieron la salida de los civiles.
El número de personas refugiadas y en fuga en el norte del País continúa a aumentar. La mayor parte de ellas es compuesta por mujeres y criaturas. En los campos de refugiados falta água, comida y equipamientos médicos básicos.
El director-general de Unicef Italia, Roberto Salvan, habló hoy con la Radio Vaticana sobre el andamiento de las negociaciones. Según él, la región vive una verdadera «emergencia humanitaria».
«Las fuerzas del gobierno se están dirigiendo para el norte. El gobierno habla en 100 mil personas todavía presas en aquella área, pero para las Naciones Unidas estas personas son 150 mil. Todas escapan del fuego cruzado de las dos partes en lucha, especialmente mujeres y criatura. El que consigue escapar, termina dentro de campos de refugiados ahora repletos», relató Salvan.
Explicando el motivo del caos humanitario, el explicó diciendo: cuando algunos campos, en vez de recibir 5 mil personas, reciben más de 20 mil, las estructuras higiénico-sanitarias terminan sucumbiendo…».
La delegación internacional está en Sri Lanka para intentar convencer a las autoridades cingalesas a fornecieren asistencia a los civiles presos en la zona de los combates (entre 10 mil y 20 mil, según el porta-voz) y a los desplazados por el conflicto.
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