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"Valoremos la vida desde el primer instante de la concepción"; dijo Cardenal Cipriani

Lima (Martes, 26-06-2012, Gaudium Press) Una vez más el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, recordó a los fieles peruanos que el aborto va en contra de Dios y llamó a todos a defender la vida desde el instante de la concepción.

El llamado del purpurado peruano ocurrió el pasado domingo 24 de junio, en el marco de la misa que presidió en la Basílica de Lima en la que se celebró la Solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista.

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Cardenal Cipriani dijo que el hombre pierde la cabeza cuando pretende manipular la vida

Durante la homilía el Arzobispo de Lima dijo: «El aborto es un pecado tan feo y malo que va en contra de Dios. No vayamos en contra de la voluntad del Señor».

También recordó que es precisamente desde la concepción cuando se refleja el gran misterio del amor de Dios y exhortó a cuidar, proteger y respetar la vida: «Cada vida tiene ese misterio del amor infinito, nosotros no somos pura biología, también tenemos alma. Por eso cuando se pretende manipular la vida y reemplazar a Dios, el hombre y la mujer han perdido la cabeza, se han vuelto locos de soberbia. La vida, don de Dios debemos de cuidarla y respetarla».

«Todos somos fruto de un enorme amor explícito de Dios»

En este sentido, el purpurado invitó a todos, además de defender la vida, a dar gracias a Dios por este don, «porque todos somos fruto de un enorme amor explícito de Dios».

Más adelante, haciendo memoria de San Juan Bautista, el Cardenal Cipriani también se refirió al sacramento del Bautismo, señalando que él es una parte importante de la vida de cada cristiano, «porque a través de este sacramento nos incorporamos a la Iglesia».

Finalmente, llamó a los fieles presentes en el templo limeño a dejar de lado la soberbia y la falta de fe, pidiéndole al Señor, a Nuestra Señora y a San José, su ayuda, sabiduría y fortaleza, «para no dejar que el miedo y el egoísmo, nos haga pensar que Dios se equivocó».

El purpurado culminó la homilía pidiéndole a Dios que «ilumine a nuestros gobernantes», así como a todas las familias, educadores y hombres de ciencia, «para que sepan respetar la vida y la verdad».

Con información de la Oficina de Comunicación y Prensa del Arzobispado de Lima.

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