San Juan Bautista es un "guía en la relación con Dios", dijo el Papa en la audiencia general

Castel Gandolfo (Miércoles, 29-08-2012, Gaudium Press) Una vida humilde, «de pie a un lado, para que Cristo pueda crecer, ser escuchado y seguido», fue la vida de San Juan Bautista, profeta y mártir, precursor de Jesús, cuya muerte es celebrada hoy en la memoria litúrgica. El Santo Padre en la audiencia general, presentando su figura, invitó a los jóvenes, los enfermos y los esposos a que «la radicalidad de la fe y la vida de San Juan Bautista inspire vuestro ser creyentes». Gracias a la numerosa presencia francesa la audiencia general hoy de mañana ocurrió en la Piazza della Libertà de Castel Gandolfo.

San Juan Bautista es el único santo en el calendario romano que tiene dos fechas litúrgicas: el nacimiento y la muerte. En la catequesis, el Papa notó que su misión no se limitó solamente a la penitencia y la conversión, sino a «preparar el camino para acoger al Señor, a reparar las estradas torcidas de la propia vida a través de una radical conversión del corazón». Con su martirio demuestra la propia humildad y fidelidad «a los mandamientos de Dios, sin ceder o retirarse».

El Papa resaltó también la coherencia de vida de Juan Bautista que fue el fruto de la relación con Dios, de la oración, «hilo conductor de toda su existencia». El anuncio de su nacimiento y el día de venir a la luz fueron acompañados por la oración.

Para nosotros hoy, la vida de Juan Bautista es también «una guía en la relación con Dios». Nos demuestra que «no se puede hacer pactos con el amor por Cristo, por su Palabra, por la Verdad. La verdad es verdad y no hay pactos», continuó el Papa. Por eso la vida cristiana «exige el ‘martirio’ de la fidelidad cotidiana por el Evangelio», que es fruto de la sólida relación con Dios.

Benedicto XVI al final de la catequesis en enérgicas palabras resaltó que «la oración no es tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades». Solamente en la «oración fiel, constante, confiada, será el propio Dios quien nos dé capacidad y fuerza para vivir de modo feliz y sereno, superar las dificultades y testimoniarlo con coraje».

En la Piazza della Libertà de Castel Gandolfo estaban presentes hoy de América Latina: grupo de los voluntarios del movimiento de los Focolares; de Brasil grupos de tres parroquias: de San Juan Bautista de Río de Janeiro, de Buen Jesús de Natal y de San José de Chã Grande; y la Orquesta Sinfónica Juvenil colombiana «Batuta».

San Juan Bautista Niño, fuente en Padua

En el saludo en lengua española, el Papa repitió que el ejemplo de San Juan Bautista «nos enseña que cuando la existencia se fundamenta sobre la oración, sobre una constante y sólida relación con Dios, se adquiere la valentía de permitir que Cristo oriente nuestros pensamientos y nuestras acciones».

En el saludo en lengua portuguesa, el Santo Padre repitió la invitación «a vivir vuestra entrega a Dios sin reservas, sobre todo por medio de la oración y la fidelidad al Evangelio, para que Cristo crezca en vosotros, guiando vuestros pensamientos y acciones».