Papa predica en mezquita contra fin al instrumentalismo ideológico de la religión

Ammán (Sábado, 09-05-2009, Gaudium Press) En el segundo día de su pasaje por Jordania, después de haber estado en Monte Nebo, lugar, según la Biblia, donde Moisés habría tenido la visión de la Tierra Prometida, el Papa Benedicto XVI visitó el museo Hashemita y la mezquita Al-Hussein Bin Talal, una de las principales del país. Allá, centró el tenor de su discurso en la relación entre cristianos y musulmanes y alertó al instrumentalismo ideológico y político de la religión.

«Muchos afirman que la religión es, necesariamente, causa de división en nuestro mundo. Ciertamente, el contraste de tensiones y divisiones entre fieles de diferentes religiones no puede ser negado. Todavía, eso no sería el fruto de instrumentalización ideológica de la religión, a veces con fines políticos? No sería el real catalizador de las tensiones y de las divisiones y también de las violencias en nuestra sociedad?»

Para el pontífice, la religión viene fallando como constructora de unidad y armonía, su objetivo mayor, según él.

«Es por eso que, hoy, cristianos y musulmanes deben empeñarse para ser reconocidos como adoradores de Dios fieles a la oración, deseosos de comportarse y vivir según las disposiciones del Omnipotente».

«En este testimonio, cristianos y musulmanes pueden contribuir de manera especial, pues reconocen el vasto potencial de la razón humana, principalmente cuando iluminada por la fe. Por lo tanto, la adhesión genuina a la religión, lejos de restringir nuestras mentes, amplia los horizontes de la comprensión humana. Eso protege a la sociedad civil de los excesos de un ego ingobernable (…)».

Volviéndose al patriarca de Bagdá, Su Beatitud Emmanel III Delly, presente en el encuentro como representante de la comunidad cristiana iraquí que vive en Jordania, el Santo Padre hizo un apelo a los presentes:

«Nuevamente, pido con insistencia, a los diplomáticos y a la comunidad internacional, a los líderes políticos y religiosos locales, que hagan todo lo posible para garantizar a la antigua comunidad cristiana de aquella noble tierra el derecho fundamental de la coexistencia pacífica con los propios conciudadanos» – concluyó Benedicto XVI.

Una vez más, Benedicto XVI destacó la serie de iniciativas promovida por el reino de Jordania para suscitar al diálogo inter-religioso, y dijo que el país, por causa de la contribución positiva y creativa que la religión puede y debe dar a la sociedad civil, constituye un «ejemplo persuasivo» para la región y para todo el mundo.

A seguir, el Santo Padre se reunió, todavía en mezquita, con líderes religiosos musulmanes, con el cuerpo diplomático y con los rectores de las universidades jordanas.