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Santiago (Lunes, 29-10-2012, Gaudium Press) En el contexto de las elecciones municipales que se vivieron ayer en todo Chile, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, destacó durante la eucaristía dominical la importancia del compromiso ciudadano en la construcción del bien común y de un país más equitativo.
«El mensaje es que todos podamos participar del bien común y aportemos en su construcción. El bien común es un derecho y es también un deber que se construye con la corresponsabilidad de todos. El camino que los Obispos de Chile deseamos, y que particularmente como Obispo de Santiago deseo para esta ciudad, es que exista un crecimiento sostenido, con cara humana, muy equitativo y para eso es necesario que todos colaboremos», expresó.
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| Para Mons. Ezzati es esencial «descubrir y vivir de acuerdo al proyecto que Dios nos ha regalado» – Foto: OCLACC |
Las declaraciones las hizo al término de la tradicional misa de mediodía que realiza el último domingo de cada mes en la Catedral de Santiago y luego de haber ido asistido a su local de votación a ejercer su deber cívico.
Sobre el sentido de la celebración litúrgica, monseñor Ezzati dijo: «La Catedral es el lugar desde donde el Obispo preside el camino del pueblo de Dios instruyéndolo con la palabra y fortaleciendo los vínculos de fe. Me parece fundamental que en algunos momentos del año el Obispo no solamente esté en las grandes ceremonias sino que también el domingo pueda presidir la misa y entregar al pueblo la enseñanza del Evangelio que corresponde a su misión».
Reflexión sobre al Año de la Fe
En su homilía el prelado reflexionó sobre el inicio del año de la fe. Al respecto manifestó que es «un tiempo en el cual estamos llamados a profundizarla para llegar a profesarla desde nuestro corazón con un renovado estado de ánimo, de mucha entrega y de mucha obediencia con la palabra de Dios».
También detalló que es un camino que a veces recorremos en el desierto, sin comprender el proyecto de Dios sobre nuestra vida y sobre nuestra humanidad. En este sentido, monseñor Ezzati resaltó la importancia de concentrar nuestra mirada en lo esencial que es descubrir y vivir de acuerdo al proyecto que Él nos ha regalado.
«El Evangelio de hoy nos ayuda a entrar en este dinamismo de la fe, nos presenta un milagro de Jesús realizado en un hombre pobre y ciego que le pide le devuelva la visión. Jesús le regala la vista para que pueda emprender su camino en la vida desde una nueva dignidad de aquel que ve y el que puede también proveer a su propia existencia. En este día podemos renovar el propósito de pedirle al Señor que nos libere de nuestra ceguera espiritual», concluyó.
Con información del Arzobispado de Santiago
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