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Roma (Jueves, 14-05-2009, Gaudium Press) Durante entrevista al diario italiano Corriere della, el presidente israelí Shimon Peres evaluó de manera positiva la visita de Benedicto XVI al país y a Oriente Medio, a donde llegó el lunes pasado.
«Benedicto XVI tocó los temas más profundos de nuestro tiempo. El nuevo anti-semitismo, una enfermedad que las personas deben saber tratar. El Papa tomó distancia, con voz clara», dijo el político.
«Hoy el problema no es distinguir entre Estado e Iglesia o entre judíos, cristianos y musulmanes. Es necesaria una nítida separación entre violencia y fe», cuestión en que «no hay espacio para la confusión y creo que para eso el Papa este haciendo todo lo posible», señaló.
Cuestionado por el diario al respecto de la voluntad del primer-ministro israelí Benjamin Netanyahu de no trabajar por una solución entre palestinos y judíos de Israel, Peres defendió al compañero y dijo que él no es contra la solución.
«Netanyahu no dijo nada. Ni que es contra. Solamente pidió tiempo. El gobierno siempre apoyó la idea de un Estado palestino, como el Papa y los Estados Unidos. Ahora podemos discutir, y no se puede decir que existe contraste».
En su llegada al país en el comienzo de la semana, el pontífice pidió un acuerdo de paz inmediato y duradero entre palestinos e israelíes. «Ruego a todos los responsables por la búsqueda de cualquier vía posible de solución para que pueblos puedan vivir en paz en su propia tierra, con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas», dijo en la ocasión.
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