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Austin (Lunes, 28-01-2013, Gaudium Press) La oposición del gobernador del estado americano de Texas al aborto siempre ha sido manifiesta. Ahora lo fue una vez más, el sábado pasado, cuando delante de 3.000 manifestantes anti-abortistas en la capital del estado, Austin, Rick Perry reafirmó su deseo de seguir restringiendo la posibilidad de aborto al máximo.
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| Gobernador Rick Perry |
«Mi objetivo y el objetivo de los congregados aquí hoy es hacer del aborto en cualquier etapa del embarazo cosa del pasado. Hasta que eso no suceda, vamos a seguir aprobando leyes para asegurarnos de que sean lo más inusuales posible», expresó el gobernador. En la manifestación también se encontraban el vicegobernador, David Dewhurst, y el fiscal general Greg Abbott, firmes anti-abortistas también.
La marcha en Austin era una de las varias organizadas en paralelo a la gran Marcha por la Vida en Washington, que en esta edición tuvo la grandísima asistencia de alrededor de 650.000 personas, quienes desafiaron el frío y la nieve que por estos días hacen presencia en la capital.
Texas es uno de los 20 estados de los EE.UU. que exigen que sean practicadas ecografías antes de la práctica de un aborto, para que la decisión sea verdaderamente informada. En Texas además se exige -salvo casos de embarazo consecuencia de violación o incesto, o malformaciones del ‘nasciturus’- que sean escuchados los latidos del feto, y que se haga una descripción detallada de su estado. Evidentemente esta práctica hace que muchas mujeres renuncien a la práctica del aborto.
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