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Ciudad del Vaticano (Sábado, 04-05-2013, Gaudium Press) Como «una casa acogedora», calificó el Papa emérito Benedicto XVI el Monasterio Mater Ecclesiae, su nuevo hogar dentro del Vaticano, donde llevará la vida de oración que eligió tras su renuncia al pontificado, hecha efectiva el pasado 28 de febrero. «Aquí se puede trabajar bien», agregó.
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| El Santo Padre Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI oran en la capilla del monasterio Mater Ecclesiae. Foto: L’Osservatore Romano. |
Después del viaje en helicóptero desde Castel Gandolfo, Benedicto XVI fue recibido en el helipuerto vaticano cerca de las 4:45 de la tarde del pasado jueves, tal como estaba programado. El Papa emérito fue acompañado por el Prefecto de la Casa Pontificia, Mons. Georg Gänswein, y recibido por los Cardenales Angelo Sodano, Tarcisio Bertone, Giuseppe Bertello y los Arzobispos Angelo Becciu, Dominique Mamberti y el Obispo Giuseppe Sciacca.
Al llegar a su nueva residencia, lo esperaba el Santo Padre Francisco quien «le dio la bienvenida con gran cordialidad», afirmó el comunicado del Sistema Informativo Vaticano. «Los dos fueron a rezar juntos a la capilla del monasterio», agregó el documento. Benedicto XVI estará, por tanto, muy cerca del Papa Francisco y con su oración ayudará a desarrollo de su ministerio.
Este será trabajo del Pontífice emérito en los últimos años de su vida, de acuerdo a su reiterado deseo después del anuncio de su retiro. Una vida de oración y reflexión, alejado de la vida pública y dispuesto al servicio obediente de su sucesor, quien ostenta la máxima autoridad de la Iglesia.
«Benedicto XVI está muy contento de volver al Vaticano, al lugar en que quiere dedicarse al servicio de la Iglesia, ante todo con la oración», resumió la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Con información de Vatican Information Service
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