Arzobispo alerta sobre violencia y desplazamiento en Medio Oriente: "Los cristianos son los que más han perdido"

Haifa (Miércoles, 29-05-2013, Gaudium Press) El Arzobispo católico greco-melquita de Akka, San Juan de Acre y Ptolemaida, Mons. Elías Chacour, alertó sobre la grave situación de los cristianos en Medio Oriente, que han dejado sus tierras en medio de la violencia y enfrentan graves desafíos para vivir su fe. «Vi a nuestro Obispo de Damasco llorar como un niño: cada cristiano en Siria necesita nuestra ayuda, un pedazo de pan, un vaso de agua», denunció el prelado.

Mons. Elías Chacour, Arzobispo católico greco-melquita de Akka, San Juan de Acre y Ptolemaida. Foto: Iglesia Católica en Inglaterra y Gales.

Siria es el exponente más dramático del ambiente adverso que la población cristiana enfrenta en la región. «160 poblaciones de cristianos se han quedado completamente vacías. Muchos están escapando a Líbano y no sabemos ni siquiera cuántos son», explicó Mons. Chacour, en declaraciones divulgadas por Vatican Insider. Su experiencia personal de la llamada «primavera árabe» es muy distinta a la que suele describirse. «No fue una primavera», afirmó el Arzobispo, «sino un derramamiento oceánico de sangre. Ha habido muchos muertos, pero los que más han perdido son los cristianos».

El éxodo de los cristianos se evidencia no sólo en los países vecinos a los territorios en conflicto, sino que se hace notorio a escala global. «El Obispo caldeo en el Este de Estados Unidos, Ibrahim Ibrahim, me dijo que los 4000 cristianos caldeos de Detroit se han vuelto 130 mil, porque muchos escaparon de los países en los que vivían». Por este motivo, el prelado hizo un llamado por la ayuda internacional para poner fin a la violencia. » Me pregunto: ¿por qué Occidente no interviene ante lo que está sucediendo en Siria?».

El proceso que se vive en la región despierta grandes preocupaciones en la Iglesia, especialmente en Túnez, Egipto, Libia y Siria. En estos países las transformaciones sociales han dado lugar al avance de los sectores extremistas que amenazan la libertad de las comunidades cristianas. «No estábamos contentos con los regímenes totalitaristas, pero tampoco lo estamos hoy, sobre todo por el riesgo de que se acabe por imponer la sharia, la ley islámica, que sería execrable», alertó Mons. Chacour. «No sabemos qué va a suceder a largo plazo».

Las declaraciones del Arzobispo coinciden con la intervención de la Santa Sede ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas para llamar la atención sobre la situación generalizada de violencia que padecen los fieles de varias regiones del mundo (ver noticia anterior).

Con información de Vatican Insider.