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Londres (Viernes, 25-07-2013, Gaudium Press) Bajo el título de «The Narrow Gate» (La Puerta Estrecha), el Presidente de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales, Mons. Vincent Nichols, publicó un documento de respuesta ante la aprobación de una ley que redefine la institución del matrimonio en el país. El texto presenta las pautas de comportamiento de los católicos en el nuevo entorno legal y llama a los fieles a aceptar su llamado de «salirse de la cultura popular» y «vivir en fidelidad a la doctrina que hemos recibido». El documento será distribuido en las parroquias los próximos 27 y 28 de julio.
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| Mons. Vincent Nichols, Arzobispo de Westminster y Presidente de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales. |
Sobre los nuevos tipos de uniones admitidos legalmente, «está claro que la Iglesia no puede aceptar la validez», afirma el documento, que recuerda el sentido natural y espiritual de la institución. «El matrimonio es el lugar donde las relaciones sexuales encuentran su lugar apropiado y su propósito divino», recordó el Arzobispo. «Tanto como una institución natural y humana como elevada por el Señor a la dignidad de sacramento, el matrimonio provee las mejores condiciones para el nacimiento y crianza de los niños y forma los más confiables vínculos y apoyos entre las generaciones».
Los efectos de alterar el matrimonio
Esta respuesta de la Iglesia denuncia que la nueva ley significa «la deconstrucción del matrimonio como ha sido entendido por milenios» y advierte que su aprobación «completa la privatización del matrimonio, de manera que su contenido central es cualquier cosa que la pareja desee construir». Esta nueva situación supone consecuencias profundas: «El matrimonio ya no es una institución verdaderamente pública en la base de la sociedad».
El Presidente de la Conferencia Episcopal alertó sobre el apoyo que la iniciativa recibió en varios sectores, lo cual significa que «nuestra sociedad ha tomado un paso significativo alejándose de sus fundamentos judeo cristianos». Por este motivo, el documento pide a los católicos mantenerse fieles a la voluntad de Dios a pesar de que esto los lleve a sentirse «fuera de lugar con respecto a la cultura popular».
La actitud de los católicos
«Desde el inicio hasta ahora, el llamado del Señor a seguirlo ha significado permanecer aparte, de forma bastante clara en algunos tiempos y lugares», recordó el prelado. «Sin embargo estar aparte no es aislamiento o desdén por la sociedad», aclararon. Al contrario, el documento llama a los fieles a animarse mutuamente en defensa de los valores propuestos por la Iglesia. En este sentido, definió tres principios que deben guiar a los católicos en relación a este cambio social, con relación a sus familias, otros cristianos y la sociedad en general:
El primero es presentar «robusta e inteligentemente» la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia, primordialmente a través del testimonio de fidelidad personal. El segundo es «hacer todos los esfuerzos para acompañarse mutuamente a través de las dificultades y retos de la vida», demostrando la caridad cristiana que inspira todos los actos de la vida de los fieles. En este punto el documento recuerda el recurso a los sacramentos, especialmente al Sacramento de la Penitencia, como fuente de valor para el compromiso de adaptar el estilo de vida a las exigencias del Evangelio.
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| Mons. Mark Davies, Obispo de Shrewsbury. |
El tercer parámetro es la certeza de que los católicos están «siempre dispuestos a entrar en diálogo» con quienes piensan distinto, para presentar la verdad «con desafío y respeto». Como ejemplo de esta actitud el texto recuerda la visita de Su Santidad Benedicto XVI a Reino Unido en 2010, cuando señaló al Parlamento tanto los aspectos positivos de su labor como sus falencias en el reconocimiento de la libertad de conciencia y de religión. «Con respeto y caridad, entonces, estamos siempre listos a presentar las razones de la esperanza que tenemos dentro y a escuchar atentamente a quienes están en desacuerdo», explica el texto.
Matrimonio y Nueva Evangelización
Por su parte, el Obispo de Shrewsbury, Mons. Mark Davies, al norte de Inglaterra, escribió una Carta Pastoral sobre el tema para ser leída en las Eucaristías del fin de semana. En el texto, el Obispo relacionó el compromiso católico con la defensa del matrimonio a la Nueva Evangelización.
«Estamos enfrentando una situación completamente nueva que nos invita – con creciente urgencia – a involucrarnos en una nueva evangelización y un apostolado laical valiente», afirmó Mons. Davies. El prelado advirtió que la fidelidad a la doctrina de la Iglesia puede merecer para los fieles acusaciones de intolerancia o de obsolescencia. Pero afirmó que «no hay duda que es a través de ese testimonio – su propio testimonio – que los fundamentos cristianos cada vez más desechados por los líderes de nuestra sociedad serán descubiertos de nuevo».
Con información de The Catholic Register.
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