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Los padres murieron en la epidemia de fiebre amarilla que asoló Louisiana en 1873.
Nueva Orleans (09/12/2020 15:55, Gaudium Press) El día de la Inmaculada, el obispo de Shreveport, Mons. Francis Malone, firmaba, con autorización de la Santa Sede, el documento que hacía, de cinco sacerdotes franceses que misionaron en la región, Siervos de Dios.
Sacerdotes que llevaron a Cristo en medio de la epidemia
Estos cinco padres, ahora siervos de Dios, entregaron sus vidas en Louisiana atendiendo enfermos de fiebre amarilla, lo que los acerca aún más a nuestra realidad pandémica.
Se trata de los padres Jean Pierre, Isidore A. Quémerais, Jean-Marie Biler, Louis Gergaud y François Le Vézouët, todos oriundos de la bretaña francesa.
Entre agosto y noviembre de 1873, Shreveport fue asolada por la fiebre amarilla, peste transmitida por la picadura de un mosquito, que causa sí fiebre, pero también nauseas, dolores musculares y puede hacer colapsar el hígado y los riñones.
Los sacerdotes Pierre y Quémerais fueron asignados para asistir a las víctimas en el norte de la ciudad. Allí también estaba el P. Biler, que era capellán de un convento , quien tampoco quiso abandonar la ciudad.
Los padres Pierre y Quémerais pronto sufrieron la enfermedad y murieron. El P. Biler también la contrajo, y pidió al P. Gergaud que fuera de una localidad cercana a darle los últimos sacramentos. El P. Gergaud alcanzó a ver con vida al P. Biler, cumplió su misión, pero rápidamente sucumbió también al virus.
Sabiendo que la falta de sacramentos era dramática en Shreveport, el P. Le Vézouët deja Natchitoches, que era entonces la sede de la diócesis, y va hasta allá, contrayendo también la enfermedad, y muriendo.
Alegría general
La declaración de Siervos de Dios de los 5 sacerdotes ha llenado de alegría a todos, incluyendo al equipo investigador de la vida de los sacerdotes, conformado por el P. Peter Magnum, el historiador local Ryan Smith, y Cheryl White, quien enseña en la Louisiana State University Shreveport.
Fruto de sus investigaciones ha surgido el libro, The Surest Path to Heaven: Shreveport Martyrs of 1873 (El más seguro camino al cielo: Los mártires de Shreveport de 1873), cuyo prólogo fue ofrecido por Mons. Christophe Pierre, nuncio apostólico en los EE.UU., que también es oriundo de Bretaña.
Según el Arzobispo, la vida de estos sacerdotes “destaca un modelo de santidad que es alcanzable para todos los fieles. Lo más importante es que apunta a la salvación de las almas como el horizonte final para todos nosotros”, escribió. “Estos santos sacerdotes viven en la memoria de la gente no solo por su trabajo apostólico para ayudar a construir la Iglesia en esa parte de Louisiana, sino sobre todo por sus heroicos sacrificios”.
Con información de Crux
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