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Santiago (Jueves, 10-10-2013, Gaudium Press) El próximo 19 de octubre, más de 80 mil jóvenes peregrinarán al Santuario de Los Andes, ubicado en la localidad de Auco, a unos 70 kilómetros al norte de Santiago, con motivo del aniversario de canonización de Santa Teresa de Jesús. En la ocasión, se bendecirá la primera etapa constructiva de la Cruz de Chile Misionera, monumento que se espera esté terminado para el tiempo Pascual del 2014, en que la Iglesia chilena dará inicio oficial a la Misión Territorial.
Raúl Irarrázaval, arquitecto responsable de la obra, relata que la Cruz de Chile Misionera se ubicará al centro del cerro y estará rodeada de una explanada con bancos de piedra para que los peregrinos descansen mientras esperan abrazar la Cruz.
El origen de la iniciativa tiene su origen en la voluntad de una piadosa y generosa mujer católica de la localidad de Auco, doña Julia Montenegro de Galdámes, quien antes de morir, quiso que el valle fuera consagrado por una gran cruz en el monte. Mariano Galdámes, dueño de la empresa constructora donante del proyecto, ha sido el principal impulsor de este servicio por un deseo profundo de su madre.
«Mi madre siempre estaba preocupada de ayudar a la Iglesia y esto nació de la idea de que en estos cerros, que se ven tan pelados, ella dijo que le gustaría que se pusiera una cruz que pudiera tocarle el corazón a la gente que pasara por ahí», recordó emotivamente don Mariano.
Por otra parte, René Meza, administrador del Santuario Santa Teresa de Los Andes, cuenta con profunda fe la alegría que siente por este proyecto: «el Santuario, a través de la Cruz Misionera, abraza a los choferes que van por la carretera viajando a Argentina. Y a los aviones que lleguen, ¡verán la Cruz!».
Los jóvenes abrazan la Cruz
Los más entusiastas son los jóvenes peregrinos, quienes expresan su alegría por esta obra. Valentina, joven peregrina, con emoción relata en un video elaborado especialmente para la celebración que «la Cruz Misionera es mi vida, ella expresa el amor inmenso de Cristo que jamás deja de amarme».
Por su parte, Jorge, otro joven de fe, expresa que la cruz «significa sacrificio, compromiso. Como cristianos estamos siempre estamos llamados a abrazar la cruz, a estar siempre con el Señor y los que sufren».
Esta peregrinación acoge el camino recorrido por la Cruz de Chile Misionera y desde esa maravillosa experiencia de «abrazar la carne de Cristo que sufre» (Papa Francisco, Visita a un Hospital en la JMJ. Río de Janeiro), impulsa a los jóvenes a la Misión Territorial, es decir, a continuar en este permanente estado de Misión al que el Señor los llama.
La Cruz de Chile Misionera
La Cruz de Chile Misionera tendrá una estructura de 12 metros de altura y representará a todas las pequeñas cruces que han peregrinado por todo Chile en hospitales, cárceles, centros cívicos, campos, mares y tantos lugares en este tiempo de Misión impulsado desde la V Conferencia de Aparecida en 2007 por la Misión Continental.
Para moldear esta estructura, las 27 diócesis del país enviaron cubos tallados en madera con relieves que muestran lo más significativo de la vida, cultura, y religiosidad en cada localidad, los cuales serán el molde para traspasar sus diseños a láminas de aluminio color blanco que conformarán finalmente la cruz.
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