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São Paulo (Lunes, 22-06-2009, Gaudium Press) Diversas Iglesias de América Latina, capitaneadas por sus conferencias episcopales, dieron inicio el domingo pasado a las celebraciones del nuevo año jubilar convocado por el Papa Benedicto XVI. El Año Sacerdotal homenajea al patrono de los sacerdotes, San Juan María Vianney, cuya muerte completa en este año 150 años.
En Santiago, centenas de fieles desafiaron la fuerte lluvia que viene cayendo sobre la capital chilena en los últimos días para participar del Encuentro de Oración y Adoración al Santísimo, por el inicio del período jubilar. La ceremonia fue presidida en la catedral metropolitana, por el arzobispo de Santiago cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Durante la ceremonia, el templo permaneció todo el tiempo en una penumbra, iluminado apenas por las velas del altar. Cánticos, lecturas bíblicas, oraciones y reflexiones sobre el Documento de Aparecida y de Su Santidad marcaron la celebración.
«Estamos uniéndonos a los sacerdotes del mundo entero. En todas las catedrales, en todos los países, está iniciando hoy el Año Sacerdotal. Nosotros acogemos esta convocación como una gracia de Dios, como un don», afirmó el cardenal.
En la capital peruana, Lima, el arzobispado inauguró ayer una página en internet dedicada al Año Sacerdotal, www.arzobispadodelima.org/fidelidaddecristo. La nueva página, según la arquidiócesis de Lima, busca centrarse en el tema principal del año sacerdotal, «Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote».
En cada una de las secciones de la página, es posible encontrar informaciones relativas al sacerdocio y a las actividades decurrentes del año jubilar. La web trae además la carta escrita por Benedicto XVI el último día 18 y enviada a todos los sacerdotes del mundo. Están disponibles también homilías, documentos emitidos por la Congregación para el Clero y datos biográficos del Santo Cura D’Ars, entre otros materiales.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, en República Dominicana, fue quien presidió la principal ceremonia de apertura del año jubilar en el país caribeño.
En la eucaristía, él clamó a los religiosos de las cerca de 500 parroquias del país a reflexionar sobre su papel en la Iglesia, renovar los votos y continuar trabajando como testimonios del amor incondicional del Divino con su pueblo.
«Tenemos que dar importancia a la oración, priorizarla y acompañarla con la acción, para conseguir hacer el bien a los que nos rodean. Se debe trabajar en la identidad sacerdotal y tener consciencia de nuestra misión dentro de la Iglesia», afirmó el arzobispo durante homilía en la Catedral Primada de América.
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