L’Aquila (Viernes, 31-01-2014, Gaudium Press) Mons. Giovanni D’Ercole, obispo auxiliar de L’Aquila, Italia, anunció en rueda de prensa el hallazgo del fragmento de tela con la sangre de Juan Pablo II, que había sido sustraída de la iglesia San Pietro della Ienca el pasado sábado, tal como había sido noticiado por Gaudium Press.
Mons. D’Ercole |
Mons. D’Ercole dijo que la reliquia, a la cual le faltan algunos filamentos, fue hallada en el garaje de la casa de uno de los tres jóvenes confesos que había sido arrestados por el robo.
La reliquia había sido obsequiada a la ciudad y la región por el Cardenal Stanislaw Dziwisz, secretario de Juan Pablo II por más de 50 años, para recordar el afecto que el Papa polaco tenía por la región, a la que había acudido en varias ocasiones.
El miércoles pasado el purpurado polaco había solicitado la devolución del relicario.»Deseo hacer un pedido a aquellos que retiraron la reliquia de aquella iglesia del Gran Sasso. Pido que la devuelvan antes de la canonización de Juan Pablo II», dijo Mons. Dziwisz.
En entrevista a una revista italiana, el Cardenal había reforzado todavía más el apelo. «Espero desde el fondo del corazón que quien tomó la reliquia la devuelva. Es preciso hacer lo posible para que eso suceda y espero que pueda de hecho suceder. Quien la tomó sabe bien que no tiene ningún valor. Rezo para que la consciencia de esta persona estremezca y decida devolverla».
Por su parte el Arzobispo de L’Aquila, Italia, Mons. Giuseppe Petrocchi, también había pedido la devolución del relicario.
«Llamo a los autores de esta acción despreciable a que se abran a la luz del Evangelio y que restituyan inmediatamente a la Iglesia la reliquia de nuestro Protector Juan Pablo II, que en breve será elevado a las honras de los altares», dijo Mons. Petrocchi, en carta publicada este martes 28, por la diócesis.
«Renuevo mi confianza en los policías y en los investigadores que comandan la búsqueda, con la esperanza de que encuentren la verdad en medio de esta profanación, que ofende profundamente la consciencia religiosa y civil de nuestro pueblo», completó. (LMI)
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