Bogotá (Martes, 04-02-2014, Gaudium Press) El cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia -quien se encuentra esta semana reunido en Bogotá junto con los obispos colombianos en la 96º Asamblea Plenaria del Episcopado-, en diálogo informal con los medios de comunicación, reflexionó sobre el mensaje de la Cuaresma del Santo Padre Francisco «Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza», que fue presentado este martes por la Oficina de Prensa de la Santa Sede (ver noticia relacionada).
Cardenal Salazar en diálogo informal con los medios de comunicación / Foto: CEC. |
De acuerdo con el purpurado colombiano, el Sumo Pontífice está abordando un tema «decisivamente importante», que no hace referencia sobre los bienes intelectuales, culturales o económicos, sino de algo más fundamental y es que «nosotros no estamos llamados para acaparar», subrayó.
En este sentido dijo que gran parte de la desintegración que hoy vive la sociedad, se debe precisamente porque las personas tienden «a adueñarse de las cosas y a retenerlas solamente para sí, y a lucrarse para sí de todos los bienes».
Entonces -continuó el Cardenal Salazar- «el Papa nos está invitando a algo que tiene una base humana que es sumamente importante: somos miembros de una comunidad -la primera comunidad humana es la familia-, y nosotros tenemos que aprender a compartir de verdad lo que tenemos con los demás». «El día que verdaderamente se comparta, vamos a vivir en un paraíso», añadió.
Reflexionando sobre la realidad colombiana, comentó que gran parte de los escándalos de corrupción, de detrimento patrimonial en las entidades, los robos, etc., nos demuestra que «trabajamos bajo una ética del acaparamiento, de yo tomo para mí lo que a mí se me ocurre, y no que utilizo verdaderamente las cosas para el bien común».
Explicando el significado de la limosna que los fieles ofrecen en las parroquias -tema que trata el Sumo Pontífice en el mensaje para la Cuaresma donde dice: «Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele»-, el Cardenal Salazar finalmente dijo: «en las parroquias, qué es lo que se pide; que la gente aprenda a compartir también con la Iglesia para la Evangelización, para el sostenimiento de los pobres», que «aprendamos a sostener la Iglesia, no como una ONG que se enriquece, sino como la Iglesia de Jesucristo que está al servicio del mundo, especialmente de los más pobres».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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