El 22 de febrero será creado un Cardenal de 98 años

Ciudad del Vaticano (Jueves, 06-02-2014, Gaudium Press) Cuentan que cuando Juan XXIII escogió al Padre Loris Capovilla como secretario, tras haber sido nombrado Patriarca de Venecia en 1953, un ‘agudo’ observador habría dicho que el sacerdote parecía demasiado enfermizo para una tan tensa labor. El futuro Papa Roncalli habría respondido: «Entonces él morirá siendo mi secretario».

El tiempo ha pasado desde entonces, más de medio siglo, y a despecho de sus 98 años Mons. Capovilla tiene una memoria que guarda muchísimos recuerdos detallados, y hace gala de una energía impresionante para sus atrayentes narraciones sobre los tiempos idos..

Recuerdos importantes de Mons. Capovilla fueron consignados en el libro «El Corazón y la Mente de Juan XXIII» (The Heart and Mind of John XXIII), una memoria de momentos vividos junto al Papa que convocó el Concilio Vaticano II.

El próximo 22 de febrero el hoy Arzobispo Capovilla será creado Cardenal por el Papa Francisco, uno de los 19 nuevos cardenales del consistorio del 22, entre los cuáles 3 son mayores de 80 años y por lo tanto no serán electores en un futuro cónclave. Además de Mons. Capovilla, son el Arzobispo emérito español Fernando Sebastián, de 84 años, y el Arzobispo emérito de Catries, Santa Lucía, Mons. Kelvin Félix, de 80 años.

Para el próximo Cardenal Capovilla su futura designación es un «signo de atención a todos esos miles de sacerdotes de todo el mundo que han pasado sus vidas en silencio, en la pobreza, en la obediencia, felices de servir a Dios y a nuestro pueblo humilde, que necesitan, como el Papa Francis dice continuamente, la ternura, la amistad el respeto y el amor».

Datos biográficos

Mons. Capovilla nació en Pontelongo, Italia, el 14 de octubre de 1905. Fue ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1940 y sirvió como capellán militar durante la segunda guerra mundial.

Después de haber estado con Juan XXIII en Venecia y durante su pontificado en Roma, fue elevado a la dignidad episcopal por Pablo VI el 26 de junio de 1967, haciéndolo obispo de la diócesis de Chieti.

Tras su misión en Chieti fue hecho Prelado Territorial de Loreto -donde se encuentra la Santa Casa- ministerio que ejerció hasta su retiro en 1988.

Con información de Catholic News Services