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Curitiba (Jueves, 13-02-2014, Gaudium Press) El tiempo de la Cuaresma ya se está aproximando y junto con él la Campaña de la Fraternidad en Brasil, que en este año propone una reflexión sobre la realidad del tráfico de personas para los más diversos fines, con el tema «Fraternidad y Tráfico Humano» y con el lema «Es para libertad que Cristo nos liberó» (Gl 5,1). Teniendo en vista la especificidad del asunto, la arquidiócesis de Curitiba, Paraná, promoverá un encuentro de formación el día 22 de febrero.
El evento será realizado desde las 8:30 hasta las 17:00 horas, en el Memorial de Curitiba, en el Largo de la Orden, y contará con la presencia de Dalila Figueiredo, que es Fundadora de la ASBRAD (Asociación Brasileña de Defensa de la Mujer, la Infancia y la Juventud en Guarulhos-SP). La invitada especial hará la palestra magna del encuentro, que tendrá también el apoyo de la Policía Federal, de la Secretaría de Derechos Humanos y de la Secretaría de la Mujer.
De acuerdo con el coordinador de la Acción Evangelizadora, padre Rivael de Jesus Nacimento, además de ese encuentro el equipo arquidiocesano viene preparando varias actividades para reflexionar, debatir y combatir ese crimen que afecta millones de mujeres, hombres y niños. También será encaminado a las parroquias un kit con DVD con contenidos que podrán ser aprovechados en los encuentros de formación parroquial, algunos materiales de la Campaña de la Fraternidad, subsidio organizado por el equipo de la Campaña de la Fraternidad, carteles y sobres para colectas.
Un lugar donde también podrán ser adquiridos otros materiales de la campaña es el centro de Pastoral Nuestra Señora de la Luz. La arquidiócesis dispone también de un grupo de asesores para ayudar en la reflexión de la temática de la CF de este año. Ese servicio está disponible a todas las comunidades de Curitiba.
Campaña de la Fraternidad 2014
Basado en el pasaje bíblico de Gálatas 5, el objetivo general de la Campaña de la Fraternidad de este año es identificar las prácticas de tráfico humano en sus varias formas y denunciarlo como violación de la dignidad y la libertad humanas, movilizando cristianos y la sociedad brasileña para erradicar este mal, con vistas al rescate de la vida de los hijos e hijas de Dios.
Ya sus objetivos específicos son los siguientes: identificar las causas y modalidades del tráfico humano y los rostros sufridos por esta explotación; celebrar el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo, sensibilizando para la solidaridad y el cuidado a las víctimas de esas prácticas; suscitar, a la luz de la Palabra de Dios, la conversión que conduzca al empeño transformador de esta realidad degradante de la persona humana; denunciar las estructuras y situaciones causantes del tráfico humano; promover acciones de prevención y de rescate de la ciudadanía de los afectados; y exigir a los poderes públicos, políticas y medios para la reinserción de las personas afectadas por el tráfico humano en la vida familiar, eclesial y social. (FB)
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