Vinh (Miércoles, 19-02-2014, Gaudium Press) Mons. Paul Nguyen Thai Hop, Obispo de Vinh, Vietnam, realizó un balance de la situación local de la Iglesia y un llamado a un renovado impulso misionero en medio de las tensiones con las autoridades y las campañas oficialistas de difamación en su contra. «El número de cristianos se ha incrementado», afirmó a Asia News el prelado, pero «la Iglesia Católica en Vietnam aún enfrenta dificultades y resistencia».
Mons. Paul Nguyen Thai Hop, Obispo de Vinh, junto a los dos fieles liberados tras medio año de detención injustificada, el 22 de diciembre de 2013. Foto: Asia News. |
Las dificultades que menciona Mons. Thai Hop incluyen el reciente arresto injustificado de dos feligreses (ver noticia anterior) que motivó una gran controversia (además de violentos ataques contra los creyentes) en la cual la firme posición de liderazgo del Obispo (ver noticia anterior) permitió su liberación al final del año. El prelado se refirió a esta situación como los nuevos desafíos de su diócesis: «políticas más restrictivas, la política religiosa de la administración local, la falta de diálogo y de respeto por la verdad».
Ante esta realidad, el prelado reafirma su posición. «Tratamos de sobrepasar estos obstáculos a través de la reconciliación», relató, «pero queremos que los derechos de las personas sean respetados, de acuerdo a los criterios de verdad y de justicia». Según Mons. Thai Hop, es necesario en este momento aceptar el insistente llamado misionero del Santo Padre Francisco y que los católicos exploten «su juventud y su vivacidad» al servicio de la Evangelización. A causa de las restricciones y la persecución, los fieles aún tienen más «custodiar» que a «proclamar la fe», situación que debe cambiar según el Obispo.
Testimonio cristiano
La Diócesis de Vinh sirve a tres provincias de Vietnam (Nghe An, Ha Tinh y Quang Binh) y cuenta con más de 529 mil fieles, quienes representan un 10 por ciento de la población total. Pese a la oposición a la Iglesia en varios distritos, el prelado calificó la comunidad como «fuerte, bien organizada y muy unida». Los fieles participan en las actividades pastorales y la Iglesia prepara un programa enfocado en la vida familiar «para hacer que cada familia sea el centro de la Evangelización y el motor de la Evangelización de la sociedad», explicó Mons. Thai Hop.
El Obispo destacó el notable aporte de los católicos a la sociedad, expresado por ejemplo en la acción caritativa en el sector de la salud. La Iglesia sirve a la población en la clínica Xa Doai y extiende su ayuda a los necesitados sin distinción de clase o credo. «Hemos creado una red de pequeñas farmacias a través de la diócesis», describió el prelado, quien agregó que se organizan visitas anuales de brigadas médicas a los sectores más pobres «para distribuir medicinas gratuitas y trata a los necesitados».
Además de esta actividad, la Iglesia Católica adelanta proyectos de desarrollo para pequeños negocios y granjas, ayudas para construcción de viviendas para poblaciones en riesgo de inundación y la reconocida actividad en el sector educativo con varias escuelas católicas y centros diocesanos para la atención especializada de discapacitados. A nivel general en Vietnam, los católicos representan apenas un 7% de la población, pero tienen una participación significativa en la sociedad y un crecimiento notable en medio de la persistente vigilancia estatal.
Con información de Asia News.
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