Roma (Viernes, 21-02-2014, Gaudium Press) Juan Pablo II «Era el Papa de la oración». Con este tema se realizó esta semana en Roma un encuentro sobre el beato pontífice que será canonizado el próximo 27 de abril, cuando la Iglesia celebra el Domingo de la Misericordia.
Mons. Slawomir Oder, Postulador de la Causa de Canonización de Juan Pablo II / Foto: Inside The Vatican. |
En el encuentro, organizado por el Servicio para la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Roma, ha participado Mons. Slawomir Oder, Postulador de la Causa de Canonización del Pontífice polaco, quien durante su intervención titulada «Wojtyla, santo místico y humano», ha compartido su experiencia en el proceso de canonización, el milagro que elevará a los atares a Juan Pablo II y los testimonios de personas que lo conocieron.
Tal como comentó el postulador de la causa, Juan Pablo II era un hombre de gran humanidad que se compenetraba perfectamente con una «profundísima vida espiritual, verdaderamente mística». Para el Papa Wojtyla -como continuó Mons. Oder- «la tarea más grande que un Papa podía tener en el mundo era la de la oración».
«Una de las cosas que más me han impresionado es la historia de algunos colaboradores que lo han asistido durante sus viajes apostólicos. Al final del día, agotado por la fatiga que su cuerpo no soportaba, se retiraba a su habitación donde había pedido se colocara el Santísimo Sacramento (…) Muchas veces, a la mañana siguiente, la cama estaba intacta y el Papa se econtraba postrado en adoración Eucarística (…) Su fatiga desaparecía delante del Señor», continuó el postulador de la causa.
Mons. Oder también dijo que la figura de Juan Pablo II era una figura paterna, y el «secreto de esta paternidad residía en su capacidad de apostar por los jóvenes». Una actitud -como expuso el postulador- que puso de manifiesto desde el inicio de su pontificado en 1979.
«Cuando lo conocí por primera vez, no había entrado todavía al seminario. Se volvió a nosotros los jóvenes con unas palabras que aún llevo en el corazón: Sean exigentes con ustedes mismos, huyan de la mediocridad, apunten alto (…) Se comportaba como un padre que tenía confianza en sus hijos, apostando por ellos para empujarlos a la verdadera plenitud de la vida», agregó el postulador.
En otro momento, Mons. Oder también hizo referencia al milagro que elevará a los alatares al beato Juan Pablo II. Hecho científicamente inexplicable que ocurrió con Floribeth Díaz, quien se encontraba enferma en cama y miraba las imágenes de la beatificación de Juan Pablo II el 1º de mayo de 2011. Algunos días antes los médicos en Costa Rica le habían diagnosticado la rotura de un aneurisma en su cerebro con pocas esperanzas de mejorar. Al día siguiente luego de orar al Papa Polaco tas ver la ceremonia de beatificación, el aneurisma había desaparecido.
Con información de RomaSette.it.
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