Medellín (Martes, 04-03-2014, Gaudium Press) El Arzobispo de Medellín, Colombia, Mons. Ricardo Tobón, celebró el pasado 22 de febrero la conclusión de la primera etapa de capacitación de más de 30 servidores para el canto litúrgico. A propósito de este hecho, el prelado dedicó un artículo de prensa a destacar la importancia de esta expresión artística en la vida de la Iglesia. «En el canto se tiene un especial recurso para la comunicación con Dios, para favorecer la unidad y la participación de los fieles y para darle un especial esplendor a la celebración de los santos misterios», explicó el Arzobispo.
Mons. Ricardo Tobón, Arzobispo de Medellín, junto al primer grupo de servidores formados para el servicio en el canto litúrgico en la Abadía de los Padres Benedictinos en Envigado, Colombia. Foto: Pastoral Litúrgica Arquidiocesana. |
«La música sagrada y el canto litúrgico no son algo superpuesto para adornar o hacer agradable la celebración, sino parte integrante de ella y, por lo mismo, tienen el fin de dar gloria a Dios y contribuir a la salvación de los fieles», agregó Mons Tobón, al tiempo que lamentó que a veces este importante servicio sea descuidado. «Es un servicio que requiere una especial cualificación y que, sin embargo, se ha confiado o lo han asumido personas sin la debida motivación espiritual y sin la necesaria preparación técnica y litúrgica. Las consecuencias son los desastres que se dan y se sufren en este campo».
La música al servicio de la liturgia
El Arzobispo indicó que las normas sobre el canto litúrgico esta? señaladas en la Constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II y la Instrucción Musicam Sacram del Papa Pablo VI. «En estos documentos se destaca la necesidad de purificar el canto de cosas impropias, de expresiones descuidadas, de textos y músicas desaliñados, de acompañamientos estridentes que disuenan con el acto que se celebra», recordó el prelado.
«Es pues apremiante capacitar personas y coros que sepan seleccionar los cantos, entonarlos adecuadamente y ayudar a todo el pueblo a experimentar, mediante ellos, un diálogo salvífico con Dios», indicó Mons. Tobón. De esta manera se favorecerá el clima espiritual para que la celebración litúrgica sea «intensa, participada y provechosa». La debida formación en este campo debe llegar según el Arzobispo a los sacerdotes, seminaristas, religiosos y los fieles en general. «La orientación musical de la liturgia no puede dejarse ni a la improvisación ni a la ignorancia de algunos que no conocen el espíritu y las normas litúrgicas», indicó.
Por este motivo el prelado manifestó su alegría por el buen término del primer proceso de formación en esta materia: «Espero sea el inicio de una verdadera Escuela de Música Sagrada en la Arquidiócesis», expresó. Mons. Tobón instó a los párrocos de la ciudad a apoyar la adecuada formación de quienes colaboran en los cantos y a contar con las personas que están capacitándose para desempeñar esta función.
«Pido que todos nos empeñemos en cuidar el canto en la liturgia para que exprese el sentido del misterio, para que lleve a experimentar la fe como exuberancia de alegría y de amor, para que nos permita, como a María, cantar las maravillas de Dios», concluyó el Arzobispo.
Con información de Arquidiócesis de Medellín.
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