Colombianos se comprometen a defender los niños por nacer consagrándose a la Virgen de la Vida

Durante la Misa por la Anunciación del Señor, el Cardenal Salazar dijo que nadie está autorizado para atentar contra la vida del ser humano» / Foto: Andrés Ortiz.

Bogotá (Jueves, 27-03-2014, Gaudium Press) «¿Se comprometen a anunciar con sus vidas a Jesús, por medio de María; a través del medio de comunicación, institución, fundación, voluntariado, red pro-vida, parroquia, familia, comunidad religiosa o caritativa a la que pertenezcan?», fue la pregunta que hizo el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo y Primado de Colombia, a los miembros de las comunidades religiosas, fundaciones, movimientos y grupos pro-vida de diferentes parroquias, quienes el pasado 25 de marzo, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor y «Día del Niño por nacer», se comprometieron a defender la vida consagrándose a la Virgen María.

La consagración a Nuestra Señora ha tenido lugar al concluir la celebración Eucarística que el purpurado colombiano presidió en la Catedral Primada del país suramericano con motivo de la fiesta de la Encarnación. Durante su homilía el Cardenal Salazar recordó que este misterio es el epicentro de la vida y de la salvación: «La Encarnación es el eje de la salvación, es el primer paso para todo el desarrollo de la historia de la salvación que el Señor nos trajo desde su vida, se encarnó, se hizo uno de nosotros. Él pudo entregarse a la muerte y resucitar para devolvernos la plenitud de la vida», según citó nota de prensa de la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Bogotá.

Concelebraron junto al Cardenal Colombiano varios sacerdotes comprometidos con la defensa de la vida / Foto: Andrés Ortiz.

Precisamente por este misterio de la salvación, que tiene como punto de partida la Encarnación del Hijo de Dios -y que se contempla en cada ser humano desde su concepción, durante la gestación, la infancia, la edad adulta y la muerte natural, hasta llegar a los brazos del Padre-, el Arzobispo exhortó a la defensa de la vida: «A la luz de Jesucristo, que se hace uno como nosotros, que tiene que ser respetado, nadie está autorizado para atentar contra la vida del ser humano y para irrumpir con ese proceso de vida».

Asimismo, el Cardenal oró a Dios para que los cristianos sean misioneros de la vida, proclamen el Evangelio de la Vida y, como fruto de ello, se conviertan en auténticos defensores de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural.

Campaña Fecundar Vida

La Santa Misa también fue ocasión para lanzar la Campaña «Fecundar Vida, porque todos somos hijos de Dios», que anima desde hace un año el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y que cuenta con el apoyo de la Red Pro-Vida Bogotá, organismo que agrupa a diferentes instituciones que trabajan por las mujeres con embarazos inesperados y promueven la defensa de la vida en la capital colombiana (Ver noticia anterior).

Al finalizar la Misa más de 200 madres recibieron kits con la primera muda y artículos para sus bebés / Foto: Andrés Ortiz.

Sobre esta iniciativa fue entrevistada por El Catolicismo -medio de comunicación de la Arquidiócesis de Bogotá- la Doctora Danelia Cardona, Directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, quien expuso el propósito de la campaña: «‘Fecundar Vida porque todos somos hijos’, es una campaña que busca sensibilizar y formar a los fieles laicos en las parroquias, a través de 5 jornadas pro-vida que coinciden con 5 fiestas marianas durante el año. La idea es que la gente reciba charlas de formación y además se sensibilice a esa comunidad parroquial frente a las necesidades de una mujer, con un embarazo inesperado, por medio de la recolección de insumos de maternidad o de la primera muda, artículos de aseo, entre otros».

Al finalizar la celebración Eucarística más de 200 madres que le dijeron sí a la vida recibieron kits con la primera muda y artículos para sus bebés. También se realizó un precioso gesto de encender una vela para una vida.

Con información de la Arquidiócesis de Bogotá y El Catolicismo.