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Baza (Martes, 15-04-2014, Gaudium Press) La Semana Santa, además de ser un tiempo especial de oración, ayuno y penitencia, también es ocasión para probar los deliciosos dulces que con gran cariño preparan las monjas de clausura. Este es el caso de las monjas dominicas de Baza, de la diócesis de Guadix, en España, quienes por estos días ponen a la venta sus más deliciosas recetas culinarias para el deleite de fieles comensales, quienes, además, con la compra de sus productos, ayudan al sostenimiento de la comunidad.
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| Foto: Dominicas de Baza. |
Para la ocasión, las monjas abren las puertas de su convento y los visitantes pueden probar y adquirir los postres artesanales, que van desde las tradicionales magdalenas hasta surtidas delicias como los pestiños, los roscos, las tortas, y los pastelitos de cabello de ángel, que son una de las especialidades del Convento de Baza. También es posible probar el licor de mistela, para acompañar los postres, así como mermeladas elaboradas por las religiosas de Baza.
Como dicen las propias religiosas en su página web, la fama de los dulces no solo se debe a las deliciosas recetas, sino a la mano divina: «tal vez el éxito de los mismos está en el cuidado, la dedicación y cariño que ponen las hermanas en su elaboración. Y posiblemente el ‘toque’ divino hace el resto».
Los dulces no sólo salen de los conventos para Semana Santa, es costumbre que las religiosas elaboren sus productos también para Navidad en los conocidos festivales de dulces conventuales que tienen lugar en varias ciudades españolas y en los que participan varias comunidades de clausura. Con la venta de los productos las monjas de clausura reciben unos ingresos extra para los gastos de sus conventos.
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Con información de ODISUR y Dominicas de Baza.
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