El Perdón Celestiniano, la gracia de la indulgencia, llega a su 720ª edición

Redacción (Martes, 26-08-2014, Gaudium Press) Dese el pasado 23 de agosto tienen lugar en L’Aquila, en el corazón de Abruzo, Italia, las celebraciones que conmemorarán la 720ª edición del Perdón Celestiniano, iniciativa con la cual el Papa Celestino V extendió ampliamente las gracias de la Indulgencia Plenaria a los participantes de su coronación pontificia ocurrida el 29 de agosto de 1294.

Papa Celestino V.

Los fieles que participen de estas conmemoraciones los próximos días podrán obtener la Indulgencia Celestiniana visitando la Basílica de Santa María de Collemaggio en la víspera del 28 de agosto hasta el viernes 29, y participando de los sacramentos, además de orar por las intenciones del Santo Padre. Una celebración que contará con la presencia del Cardenal Ennio Antonelli, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Familia, quien estará en representación del Papa Francisco.

Fue precisamente en 1294 que el Papa Celestino V otorgó las gracias espirituales del perdón mediante la Bula Pontificia ‘Inter sanctorum solemnia’ del 29 de septiembre -conocida como la ‘Bula del Perdón’-, con la cual extendió el don del perdón a toda la humanidad sin distinción con dos únicas condiciones: ingresar por el arco de la Basílica de Santa María de Collemaggio entre la noche del 28 y el 29 de agosto de cada año y estar verdaderamente arrepentido y confesado.

Todo en una época en la cual la indulgencia estaba ligada con la especulación y al dinero, e introducienndo un nuevo concepto relacionado con la paz, la solidaridad y la reconciliación.

Justamente, sobre la importancia de esta gracia para la época del Papa Celestino V hizo referencia Don Carmelo Pagano Le Rose, miembro del Comité del Perdón de la Comunidad de L’Aquila, quien fue entrevistado por Radio Vaticano: «En el tiempo de Celestino V las indulgencias plenarias se concedían por medio de la elección de actos penitenciales muy desafiantes y, de modo especial, era concedida a aquellos que emprendían la gran peregrinación a Tierra Santa, que muchas veces implicaba riesgo para la propia vida en un camino difícil. Ahora, Celestino quiere que en L’Aquila, en recuerdo del inicio de su pontificado, la misericordia de Dios beneficie de manera abundante, y el perdón, la reconciliación, la vida evangélica penitente y simple venga con gran fuerza como fuente de renovación de la vida cristiana».

Basílica de Santa María de Collemaggio / Foto: llaria Mauric.	Ingresar por el arco de la Basílica es una de las condiciones del Perdón Celestiniano / Foto: Andrea Marutti.

Un acontecimiento que aún hoy se vive de manera muy especial en L’Aquila, según comentó Carmelo Pagano: «El Perdón es una ocasión importante para conocer y vivir la ciudad de L’Aquila. La ciudad experimenta un intenso momento de vida cultural, espiritual y de animación social. Y todos se pueden imaginar cuánta necesidad tiene hoy la ciudad de este momento de respiro que reconstituya de manera pacífica su tejido social (…) esta ciudad tienen necesidad de renacer como centro de cultura, de fe y de humanidad».

Con información de Radio Vaticano.