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Redacción (Miércoles, 03-09-2014, Gaudium Press) Desde el pasado 16 de agosto, hasta el 16 de agosto de 2015, tiene lugar el Año del Bicentenario de Nacimiento de San Juan Bosco. Varias son las actividades e iniciativas que se vienen desarrollando en los países donde tiene presencia la Familia Salesiana, fundada por el santo italiano.
Una de estas iniciativas, que ha llamado particularmente la atención por su significado histórico, es la peregrinación que un grupo de salesianos argentinos realizará a la Patagonia para seguir las huellas del carisma salesiano en el lugar donde desembarcó por primera en Argentina la Congregación del ‘santo de la juventud’.
El grupo de caminantes será de la comunidad salesiana de Resistencia, y otras ciudades del Chaco, quienes recorrerán las más lejanas tierras de Suramérica dese el 21 de enero hasta el 7 de febrero de 2015 para profundizar en el carisma y espiritualidad salesiana, rendir un homenaje a su patrono en sus 200 años y orar en los principales lugares de la Argentina Salesiana.
De acuerdo con información de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), partirán hacia la Patagonia unas 120 personas, entre los que se encuentran docentes, grupos juveniles, cooperadores, familiares y grupos de oración, que representan la gran riqueza de la Familia Salesiana.
Está previsto que el camino pase por Funes, Tandil, Las Grutas, Rawson, San Carlos de Bariloche, Junín de los Andes y las Heras. Durante el recorrido los peregrinos visitarán santuarios, colegios, parroquias, templos, museos, además de otros lugares donde destaca la presencia salesiana, según informó AICA.
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El Sueño de Don Bosco con la Patagonia
Fue el propio San Juan Bosco quien soñó llevando el carisma salesiano en la Patagonia. El mismo santo se lo narró de la siguiente manera al Papa Pío IX: «Soñé que estaba en una región salvaje, totalmente desconocida. Era una llanura completamente sin cultivar, en la cual no se veían montañas ni colinas, solamente en sus lejanísimos límites se veían escabrosas montañas. Vi en ellas muchos grupos de hombres que la recorrían. Estaban casi desnudos. Eran de altura y estatura extraordinaria, de aspecto feroz. Cabellos largos y ásperos. El color de su piel era oscuro y negruzco y sobre las espaldas llevaban mantos de pieles de animales. Usaban como armas una lanza larga y una honda para lanzar piedras. Estos grupos de hombres, esparcidos acá y allá, se dedicaban a diversas actividades. Unos corrían detrás de las fieras para darle cacería. Otros peleaban entre sí, tribu contra tribu; y un tercer grupo de batalla contra soldados blancos llegaba (…) Luego aparecieron en el extremo de la llanura varios grupos de misioneros de diversas comunidades religiosas y se dedicaron a enseñar el Evangelio a aquellos salvajes, pero ellos se lanzaban contra los misioneros con furor diabólico y los mataban (…) Yo pensaba: ¿Cómo lograr convertir a esta gente tan salvaje? Pero luego vi aparecer otro grupo de misioneros. Se acercaban a los salvajes con rostro alegre y precedidos de un grupo de muchachos».
Finalmente, en 1875, y por la Patagonia, los salesianos llegan a Argentina, siendo el primer país fuera de Europa por donde ingresó el carisma de Don Bosco con 10 misioneros salesianos.
Con información de AICA.
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