Menú 
Ciudad de México (Lunes, 06-10-2014, Gaudium Press) Con un momento de recogimiento y oración frente al Santísimo Sacramento el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México conmemoró los 90 años del Primer Congreso Eucarístico Nacional que ocurrió en el país latinoamericano el 5 de octubre de 1924. La solemne adoración Eucarística tuvo lugar al concluir la Misa dominical que presidió el purpurado en la Catedral Metropolitana y frente a la Custodia Monumental bendecida hace 9 décadas, la cual está situada en el Altar de los Reyes al interior del templo capitalino.
 |
| La Custodia Monumental se encuentra en el Altar de los Reyes al interior de la Catedral de México / Foto: SIAME. |
Previo a la adoración con el Santísimo Sacramento el Cardenal Rivera, haciendo referencia a las lecturas proclamadas -especialmente a la parábola de los viñadores-, dijo en la homilía: «Todos los aquí presentes podemos descubrir fácilmente el grande amor que Dios nos ha tenido al llamarnos, al elegirnos, sin mérito alguno de nuestra parte, para que le pertenezcamos, para que seamos miembros del Cuerpo de Cristo, su Hijo, para que seamos su Iglesia, Pueblo de su propiedad, herederos de su Reino. Nos llena de toda clase de cuidados, nos alimenta no sólo con su Palabra sino también con su Cuerpo y con su Sangre».
Cuerpo y Sangre de Jesucristo que ha alimentado la Iglesia que peregrina en México en éstas décadas y que se adoraron en la hermosa Custodia Monumental que muy bien describió hace 90 años el Siervo de Dios Mons. Luis María Martínez, entonces Arzobispo de México, como «el corazón espiritual de nuestra patria».
Justamente el Primer Congreso Eucarístico Nacional ocurrió en un momento difícil para la historia de México, que marcó la fe de los mexicanos debido a la intolerancia religiosa que reinaba aquel entonces, y que fue antesala de la «Guerra Cristera» que vivió el país latinoamericano de 1926 a 1929.
Una editorial de entonces hizo referencia al ambiente que había en la sociedad mexicana para el evento Eucarístico: «El Congreso Eucarístico venía efectuándose con el beneplácito de la sociedad entera, y prueba de ello son las manifestaciones, casi unánimes, que hicieron ostensiblemente los vecinos de México (…) ni en el Centenario de la Independencia Nacional se advirtieron entusiasmo y armonía semejante a la mayor parte de las casas de la metrópoli ostentaron adornos en señal de adhesión al Congreso, y las solemnidades religiosas se vieron tan concurridas que los locales donde se celebraron no podían contener a todas las personas que deseaban asistir a ellas».
Para el acontecimiento se elaboró una preciosa Custodia en plata, de tipo rectangular, con incrustaciones de piedra, un peso de 380 kilos y más de dos metros de alto, que contó para su fabricación con una generosa colecta de patrocinadores y la aportación de los propios fieles. El evento se celebró con una solemne procesión Eucarística al interior del templo donde por más de dos horas los fieles fueron ingresando para adorar al Santísimo Sacramento.
|
| El momendo de Adoración al Santísimo fue presidido por el Cardenal Rivera, quien estuvo acompañado por el Cabildo de la Catedral / Foto: SIAME. |
La monumental Custodia -considerada el más grande tesoro espiritual de la Catedral de México- siempre ha permanecido en el templo capitalino, exceptuando el año 2000, cuando salió por primera vez a la calle con motivo del Segundo Congreso Eucarístico Nacional. Ella, como destaca el semanario ‘Desde la Fe’, ha sido tabernáculo de la Eucaristía en los momentos más importantes de la historia de México.
La idea de realizar el Primer Congreso Eucarístico en México nació por los Congresos Eucarísticos Internacionales que se originaron en el año 1881. La iniciativa fue de inmediato apoyada por la Adoración Nocturna, los Caballeros de Colón, otros movimientos Eucarísticos, además de los Obispos mexicano que acogieron con gran entusiasmo el evento y lo presentaron el 20 de mayo de 1923.
Con información de SIAME y Desde la Fe.
Deje su Comentario