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Ottawa (Jueves, 23-07-2009, Gaudium Press) El presidente de la Conferencia Episcopal Canadiense, arzobispo James Weisgerber, envió el martes pasado una carta al primer ministro de Canadá en la que pide mayor empeño del gobierno y apoyo a la ONU en la cuestión de los refugiados de Sri Lanka. En la correspondencia al premier Stephen Harper, el arzobispo Weigerber urge que sea «facilitada» ayuda a las víctimas de la guerra civil cingalesa, que duró 37 años.
«Aunque la comunidad internacional haya sido testigo algunos meses atrás del final de la guerra civil que duró 37 años, entre el ejército de Sri Lanka y los rebeldes de los Tigres Tamiles, hay relatos de que centenas de millares de refugiados de la etnia tamil permanecen en campos de detención cingalés«, afirma Weisgerber.
Según el prelado, que es también arzobispo de Winnipeg, el subsecretario de Asuntos Humanitarios y coordinador de Acciones de Emergencia de las Naciones Unidas, John Holmes, manifestó recientemente al presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, la preocupación de la ONU con los civiles presos en el conflicto y la urgencia de llevar comida y medicamentos a la región. Lo mismo pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó el arzobispo.
La carta termina con un apelo del presidente del episcopado canadiense y del Consejo de Iglesias de Canadá para que el gobierno «apoye los esfuerzos de la ONU de facilitar ayuda humanitaria a los refugiados y las demás víctimas del conflicto y en establecer un fructífero diálogo entre el gobierno cingalés y la minoría tamil, para fomentar una paz duradera, así como el respeto mutuo por los derechos humanos«.
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