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Portsmouth (Martes, 02-06-2015, Gaudium Press) La publicación británica Catholic Medical Quarterly, de la Asociación Médica Católica de Reino Unido, difundió en su más reciente número un editorial escrito por el Obispo de de Portsmouth, Inglaterra, Mons. Philip Egan, quien recordó la importancia de defender la familia de una manera documentada y eficaz. «Debemos reconocer públicamente y celebrar los matrimonios saludables», aconsejó el prelado. «Debemos involucrar todos y cada uno de los medios disponibles para promover el matrimonio. Debemos anunciar constantemente los beneficios del matrimonio y convencer a la gente con datos de apoyo».
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| Mons. Philip Egan, Obispo de de Portsmouth, Inglaterra. Foto: Mazur/catholicnews.org.uk |
El Obispo recordó a los lectores, agentes de la salud del país, varias conclusiones de estudios sobre salud y bienestar de los niños y sus padres cuando éstos hacen parte de familias saludables y denunció cómo el rompimiento de la familia y el desorden afectivo y sexual trajo a la humanidad «una devastación espiritual para incontables seres humanos». El alto índice de divorcios (42% en Reino Unido), así como el de nacimientos fuera de una unión matrimonial (47%) son signos de alarma en el país: «un millón de niños están creciendo en Reino Unido sin conocer a sus padres».
Ante esta realidad, Mons. Egan afirmó que la inactividad no puede ser una respuesta, ya que los creyentes deben contrarrestar los ataques culturales contra la familia. «Debemos afirmar la autoridad de la Palabra de Dios», exhortó. «La verdad es la verdad, sin importar cuántos duden de ella». El Obispo invitó a mostrar los beneficios del matrimonio y la familia, tanto para los niños (mayor éxito escolar, mejor salud, más felicidad, menos peligro de drogas y crimen) como para los adultos (menos enfermedades, esperanza de vida más alta, mayores y mejor aprovechados ingresos, entre otros).
La controversia debe ser iluminada por la fe
En esta reflexión sobre la familia, la Iglesia tiene un papel fundamental. «La Iglesia ha enfrentado varias controversias mayores en la historia, pero hoy en el siglo XXI, el problema histórico es antropológico: ¿Qué significa ser humano?¿Qué es natural?», expuso. Estas preguntas deben responderse a la luz de la Revelación de Dios. «La doctrina de la Santísima Trinidad y la doctrina sobre el ser humano son como dos pilares que forman el ‘díptico’ central de la fe católica».
«En el siglo XXI, una batalla se desarrolla entre dos diferentes versiones de los que significa ser humano», explicó el Obispo. «Una es la hija de las filosofías de la ilustración unidas a una caricatura de la ciencia y la libertad humanas. La otra es el fruto de la fe divinamente revelada, unida a la sabiduría de los siglos y los avances genuinos del conocimiento humano. La primera promete una liberación que fracasa al cumplir. Conduce al totalitarismo, el nihilismo y la sociedad del descarte. La última es una forma natural de vida. Es el Camino de la Cruz, pero es el Camino que ofrece libertad, responsabilidad y salvación verdaderas».
Mons. Egan concluyó recordando a los profesionales que el mundo actual necesita con urgencia es a Jesucristo y el don de la fe. «Esta debería ser la oración de todo médico católico», concluyó el Obispo, «que Dios dé abundantemente la gracia de la alegría del Evangelio, para que todos reciban la enseñanza de la Iglesia y sean inspirados por un testimonio cristiano auténtico».
Con información de Catholic Medical Quarterly.
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