Manila (Jueves, 01-10-2015, Gaudium Press) Una reflexión sobre la misericordia de Dios fue el centro de la celebración en honor a Nuestra Señora de Peñafrancia en Ina, Filipinas, el pasado 19 de septiembre. La fiesta, marcada por una llamativa procesión fluvial, fue presidida por el el Nuncio Apostólico en Australia, Mons. Adolfo Tito Yllana.
Procesión fluvial en honor a Nuestra Señora de Peñafrancia. Foto: Jojo Prieto / CBCP News. |
La identificación de Jesucristo con la Misericordia Divina fue el tema de la homilía de Mons. Yllana, quien eligió una perspectiva familiar para explicar este misterio. Jesús Hijo de Dios Padre Misericordioso, expresa la misericordia que ya se había tenido con el género humano tras el primer pecado. Al completar el plan de salvación, Jesús cumple la promesa de Dios Padre y «la Misericordia se hizo viva y visible», explicó el Nuncio.
De igual manera, la Madre de Jesús, la Santísima Virgen es ejemplo de misericordia, mostrando esta cualidad en las Bodas de Caná y ratificando su vocación al pie de la Cruz de Cristo, donde «recibió a toda la humanidad, sin límites, y los alimentó con misericordia». Esta cualidad «hereditaria» de la misericordia de Cristo representa también una misión para los creyentes. «Seamos heraldos de la misericordia», exhortó el prelado. «Lleven la bondad y la amabilidad de Dios a los demás».
Filipinas también se prepara para la fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, La Naval de Manila, que convoca una multitudinaria procesión en octubre 11. La entronización de la venerada imagen ocurre el 01 de octubre y se realiza una novena de Eucaristías en su honor, que culminan con la gran fiesta y la procesión el día 11 de octubre. Las fiestas conmemoran el patronato de la Santísima Virgen sobre la armada de Filipinas y las batallas navales de octubre de 1646 que previnieron la invasión de Filipinas por parte del ejército holandés.
Con información de CBCP News.
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