Legionarios de Cristo reciben indulgencia plenaria del Papa Francisco

Ciudad del Vaticano (Jueves, 29-10-2015, Gaudium Press) En forma de Jubileo, el Santo Padre concedió la indulgencia plenaria a los Legionarios de Cristo y miembros del Movimiento Regnum Christi durante las conmemoraciones por los 75 años de fundación de la institución, que serán concluidas en la fiesta del Sagrado Corazón en el año 2016.

La Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede había emitido un decreto firmado por el Penitenciario Mayor, Cardenal Mauro Piacenza, en respuesta al pedido del director general del Regnum Christi y de la Legión de Cristo, Padre Eduardo Robles-Gil.

Ahora, tanto los Legionarios cuanto los miembros del Regnum Christi podrán recibir la indulgencia plenaria en la solemnidad de Cristo Rey en el 2015, bien como en la solemnidad del Sagrado Corazón en el año 2016, si renuevan los compromisos que los unen al Movimiento o a la Legión. y rezan por la fidelidad de su patria a su vocación cristiana, por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, y por la defensa de la familia.

Igualmente, se les concede la indulgencia plenaria cuando se dedican por un tiempo conveniente a la práctica de las obras de misericordia corporales o espirituales, concluyendo con la oración del Señor, el Símbolo de la Fe y la invocación a María, Reina de los Apóstoles.
Asimismo, se les concede la indulgencia plenaria cuando se dedican durante un tiempo conveniente a enseñar o aprender la doctrina cristiana o participan en misiones de evangelización.

Ya los Legionarios y miembros del Regnum Christi, que tuvieren impedimentos por cuestión de vejez o enfermedad, podrán tener el derecho de la indulgencia al unirse espiritualmente a las celebraciones jubilares y a las oraciones por la nueva evangelización y por la instauración del Reino de Cristo.

En carta, el diretor general, Padre Eduardo Robles-Gil, escribió a los miembros el siguiente mensaje: «Les animo a aprovechar esta gracia que el Santo Padre nos concede para renovar nuestra gratitud al Señor por el don del Movimiento y para aumentar nuestro deseo de ser apóstoles y testimonios fieles del Reino de Jesucristo». (LMI)