San Pablo (Sábado, 21-08-2008, Gaudium Press) El día 14 de agosto del año 2009 figurará como un haz luminoso de brillo singular en la historia de la Sociedad de Vida Apostólica ‘Regina Virginum’, comunidad femenina surgida en el seno de los Heraldos del Evangelio.
Ese día, víspera de la Asunción de María, su Eminencia el Cardenal Franc Rodé -quien es Prefecto de la Congregación de los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica- bendijo la Casa Generalicia de la Sociedad y celebró la Eucaristía en la bella Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, templo anexo a la Casa, que ya había sido inaugurado el 21 de abril del año en curso.
Conducido por el fundador de los Heraldos del Evangelio, Mons. João Scognamiglio Clá Dias, y acompañado de la superiora del Instituto, la Madre Mariana Morazzani Arráiz, el Cardenal Rodé recorrió las instalaciones de la Casa, una magnífica estructura en estilo neogótico, de la cual se destacan las imponentes y delicadas torres y sus robustos muros almenados. La Casa Generalicia se encuentra ubicada en Caeiras, en la Gran San Pablo, Brasil.
Salas, refectorio, salones de estudio y demás dependencias recibieron la solemne bendición del Cardenal, quien felicitó a la Sociedad Regina Virginum y a los Heraldos del Evangelio por el importante paso dado con la construcción. Durante el recorrido la Superiora tuvo la oportunidad de comentar con el purpurado detalles del gobierno de la Sociedad y de la vida cotidiana de las religiosas.
La Eucaristía
«Así como ‘Christianus, alter Christus’, una hija de María debe ser una representación viva de su Madre, llevando un poco de aquel perfume mariano a todos los lugares por donde vaya, conduciendo a todos al rebaño do Redentor» se puede leer en los relatos de la Vida Consagrada de la Sociedad Regina Virginum. María es el modelo en todo, como camino para seguir a Cristo.
Haciendo el elogio de la figura de la Virgen ante los presentes, el Cardenal Rodé se expresó elevadamente acerca del papel de María en el orden de la Creación, durante la homilía celebrada en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, anexa a la Casa Generalicia. El purpurado tenía como fondo de cuadro la solemnidad que se celebraría al día siguiente:
«[La Asunción] en primer lugar es un triunfo de Dios en la materia. En María la creación ya no gime más de dolor sino que encuentra su armonía primitiva, su esplendor original. Es el encanto de la inocencia. En ella, como primicia, la creación encuentra su belleza. Es una gracia de belleza la que irradia la Asunción de María. Y así vio a la Virgen Bernadette en Lourdes, la vieron los tres pastorcillos en Fátima, la vieron los dos videntes en La Salette. Como decía Lucía de Fátima, cuando le preguntaron cómo era la Virgen, ella decía ‘es toda luz, es hecha luz’. Esto queridos amigos es el destino último de cada uno de nosotros, es el destino último del cuerpo humano, es la extraordinaria dignidad de la vida. Este encanto de María tiene que liberarnos de la fascinación de la vanidad. (…) María es una plegaria viviente, ella reza por sus hijos y por sus hijas, y acoge todas nuestras súplicas», dijo el Cardenal.
Concelebraron junto con el Cardenal Rodé Mons. João Scognamiglio Clá Dias, fundador de la Sociedad de Vida Apostólica Regina Virginum, Mons. Blaž Jezeršek, Secretario personal del cardenal, Mons. Franci Petri, Director del semanario católico «Družina» (La Familia), de Liubliana (Eslovenia), así como diversos sacerdotes heraldos. Más de 600 miembros o aspirantes de la Sociedad Regina Virginum participaron de la Eucaristía.
La Sociedad de Vida Apostólica Regina Virginum
La Sociedad Regina Virginum es una Sociedad de Vida Apostólica constituida por un grupo de miembros del ramo femenino de los «Heraldos Del Evangelio», Asociación Privada Internacional de Fieles fundada por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, y reconocida el 22 de febrero de 2001 por el Pontificio Consejo para los Laicos, que desean llevar vida fraterna em común, buscando «seguir a Cristo con mayor libertad e imitarlo más de cerca», para así dedicar mejor sus vidas al servicio de la Iglesia.
El 25 de diciembre del 2005, el obispo diocesano de Campo Limpo (Brasil), Mons. Emílio Pignoli, erigía la Sociedad Regina Virginum, como Asociación Pública, con el objetivo de tornarla una Sociedad de Vida Apostólica.
El 25 de diciembre de 2006, después de consulta canónica a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Regina Virginum fue erigida como Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Diocesano, por el propio obispo de Campo Limpo, Mons. Emílio Pignoli.
Finalmente, el 4 de abril de 2009, el Papa Benedicto XVI dio la aprobación pontificia a la Sociedad durante una audiencia especial con el cardenal Franc Rodé.
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