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Ciudad del Vaticano (Martes, 19-01-2016, Gaudium Press) La histórica procesión del «Volto Santo» (La Santa Faz), instituida por el Papa Inocencio III en 1208, fue recuperada el pasado sábado 16 de enero, cuando un centenar de personas entraron en la Basílica de San Pedro a través de la Puerta Santa de la Misericordia, portando una réplica del histórico Velo de Manoppello, la tela considerada una reliquia de la Pasión de Jesucristo en la cual está impreso el que sería el rostro del Salvador.
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| La procesión de la Santa Faz atravesó la Plaza de San Pedro e ingresó a la Basílica vaticana a través de la Puerta Santa de la Misericordia. Foto: Edward Pentin / National Catholic Register. |
La reliquia de la Santa Faz fue conservada en la Basílica de San Pedro desde el año 705 hasta el siglo XVI, cuando la ciudad de Roma fue atacada por el emperador Carlos V. Según el autor Paul Badde, la reliquia pasó por muchas manos y terminó prácticamente olvidada en el pequeño poblado de Manoppello. Las investigaciones recientes sobre la imagen y la divulgación realizada por Badde han contribuido a recuperar la devoción a la reliquia, practicada también por el hoy Papa emérito Benedicto XVI.
«La adoración de la Santa Faz comenzó aquí hace 800 años y ahora está regresando a su hogar en San Pedro, donde debería estar», comentó el autor al periodista Edward Pentin, del National Catholic Register. «Es un paso histórico», calificó Badde.
La réplica de la Santa Faz fue llevada, después de su visita a la Basílica de San Pedro, al templo del Santo Espíritu en Sassia, donde se llevó a cabo una exposición y veneración, que antecedió a una Eucaristía presidida por el Arzobispo Mons. Georg Ganswein, Prefecto de la Casa Pontificia. Este templo se relaciona con las actividades caritativas de la Iglesia, al estar inicialmente adosada en un hospital.
Mons. Ganswein relacionó esta devoción con el Jubileo de la Misericordia, ya que «Jesucristo es el rostro de la Misericordia de Dios», citando al Papa Francisco. También agregó que el rostro de Cristo resume toda la fe de la Iglesia. «La Misericordia se ha hecho viva y visible en Jesús de Nazareth, llegando a su cúlmen en Él», indicó. «El rostro de Cristo es el primer, más noble y más preciado tesoro de toda la Cristiandad, incluso más: de toda la tierra. ¡Omnis Terra!»
Según Badde, la procesión tuvo que realizarse con una réplica debido a la valoración de la reliquia por parte de la población de Manoppello y su temor de que la Santa Sede decida conservarla. De hecho, cuando Benedicto XVI visitó el Santuario de Manoppello en 2006 se difundió un rumor sobre la posibilidad de que el Pontífice hubiera ido a recoger el objeto sagrado.
Con información de National Catholic Register.
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