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Marquette (Sábado, 30-01-2016, Gaudium Press) El Obispo de Marquette, en el estado de Michigan, Estados Unidos, Mons. John Doerfler, emitió el pasado 26 de enero una instrucción sobre la música sacra en el Culto Divino titulada «¡Cantad al Señor, toda la tierra!». En ella, el prelado inicia un programa de cinco años de duración que permitirá que todas las parroquias de la Diócesis hagan uso del canto gregoriano como ha sido el deseo manifiesto de la Iglesia de manera tradicional y durante el Concilio Vaticano II, tal como lo recordó su predecesor en la sede de Marquette en el año 2013.
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| Mons. John Doerfler, Obispo de Marquette, Estados Unidos. Foto: Diócesis de Marquette. |
«Los Salmos del Antiguo Testamento dan testimonio de la expresión humana de la fe a través de la Música Sacra que manifiesta la belleza de Dios», recordó el Obispo en la introducción de su instrucción. «Es nuestra alegría dar a Dios la mejor y más bella expresión musical que podemos ofrecerle cuando cantamos la Misa».
Mons. Doerfler recordó la Carta Pastoral Alégrense siempre en el Señor de Mons. Alexander Sample, anterior Obispo de Marquette, en la cual ya se habían señalado directivas para promover localmente la música sacra. «Dada toda esta fuerte enseñanza de los Papas, el Concilio Vaticano II y los Obispos de Estados Unidos, ¿cómo es que este ideal concerniente al canto gregoriano no ha sido realizado?», cuestionó en su momento. Sobre esta base, el actual Obispo diseñó un programa concreto para ser implementado en su Diócesis.
El primer punto del programa es que los fieles en las parroquias y escuelas aprendan a cantar en inglés las partes ordinarias de la Eucaristías descritas en el Misal Romano, para luego incorporar los cantos Kyrie, Sanctus y el Agnus Dei de la Misa Iubilate Deo. La antífona de la comunión pasará a ser cantada en las Eucaristías de domingo, así como un himno durante la comunión. Para el adviento de 2017 se unificará un Cantoral Diocesano que será empleado por todas las parroquias y que será financiado por la Diócesis por un periodo de tres años.
Una vez se encuentre en uso el nuevo Cantoral Diocesano, las parroquias deberán solicitar autorización para introducir nuevas piezas de música sacra en la Liturgia o usar arreglos corales no incluidos en el texto o que no correspondan al canto litúrgico. El Director de Música Sacra realizará talleres regionales para los músicos parroquiales y ayudará a los profesores de las escuelas católicas a implemetar la enseñanza de la Música Sacra en el currículo de las instituciones. «A través de la implementación de estas directivas, que todos ofrezcamos al Señor una alabanza más hermosa», concluyó el Obispo. «¡Cantad al Señor, toda la Tierra!».
Con información de Diócesis de Marquette.
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