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Pekín (Jueves, 18-02-2016, Gaudium Press) El inicio de esta cuaresma fue vivido por la comunidad católica en China en consonancia y comunión con la Iglesia Católica en todo el mundo.
El rito de la imposición de las cenizas, en el Miércoles de Cenizas, fue emocionante en la Parroquia de Chang Shu, que queda en la Diócesis de Su Zhou: un sacerdote de 98 años fue quien impuso las cenizas a centenas de fieles.
En su homilía, el anciano presbítero no economizó palabras de incentivo y aliento para que los parroquianos emprendiesen el camino de la Cuaresma:
«Ayuno, oración, obras de misericordia y alegría de la fe son los elementos fundamentales para vivir la Cuaresma, dijo el Párroco. Así, podemos renovarnos y convertirnos a Dios Padre que nos acoge siempre», dijo.
En la ciudad de Shen Zhen, para poder atender las necesidades de los fieles trabajadores, la Parroquia de San Antonio (Shen Zhen) celebró el rito de la imposición de las cenizas el domingo, 14 de febrero.
El deseo del párroco era que «la misericordia del Señor se manifestase y que llegue al mayor número posible de fieles».
En la Diócesis de Wen Zhou, el camino cuaresmal tuvo inicio en la Catedral con un rito más espiritualizado.
Cerca de 400 fieles, que están de vacaciones en los festejos del Año Nuevo Chino, participaron del rito en los días 10 y 11 de febrero. En esos días hubo reflexiones sobre la ‘Misericordiae Vultus’, Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, y la carta pastoral del obispo diocesano que incentiva «vivir la Cuaresma del Año de la Misericordia, para ser el rostro del Señor misericordioso en la comunidad y la sociedad».
Del 25 al 29 de enero, hubo un retiro espiritual con vistas a la Cuaresma en la comunidad de Jiang Xi. El retiro fue más de sacerdotes que se encontraron para tratar del encuentro: «Renovados en el Señor para responder al llamado de misericordia del Señor, concretamente». (JSG)
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