Miembros del Seminario de Sídney visitan a su Arzobispo convaleciente

Sídney (Viernes, 26-02-2016, Gaudium Press) El Arzobispo de Sídney, Mons. Anthony Fisher, quien reside temporalmente en un centro de rehabilitación a causa del Síndrome Guillain-Barré contraído sorpresivamente antes de Navidad (ver noticia anterior), recibió la visita de 25 miembros del Seminario del Buen Pastor. Según informó la Arquidiócesis, el prelado se sintió animado por los visitantes, mientras que los seminaristas reportaron haber salido edificados por el buen ánimo del Arzobispo en su enfermedad.

Mons. Anthony Fisher (centro) acompañado por miembros del Seminario del Buen Pastor. Foto: Arquidiócesis de Sídney.

«Fue maravilloso ser visitado por los directivos y seminaristas del Seminario del Buen Pastor», expresó el Arzobispo. «Fue una gran alegría emplear tiempo con ellos y tener la oportunidad de orar juntos. Por favor únanse a mí en orar por estos hombres que, con la voluntad de Dios, serán los futuros sacerdotes de nuestra Arquidiócesis».

La visita fue realizada durante dos días, de forma que en la primera jornada asistieron los seminaristas de primer y tercer año y el segundo, los de cuarto año y de niveles más altos. Junto a los seminaristas, el Rector del Seminario, P. Danny Meagher y el Vicerrector, P. Arthur Givney, presidieron la comitiva.

«Fuimos conmovidos por lo mucho que ha sufrido físicamente, pero fuimos impresionados por su salud espiritual», indicó el seminarista Roberto Keryakos. «Él no estaba deprimido, estaba muy dispuesto y positivo sobre su situación. Siente que hay propósito para su sufrimiento. De alguna forma en la providencia de Dios esto afectará algo positivo en la Iglesia, al menos en la Arquidiócesis de Sídney, tal vez nuestra Arquidiócesis estará más unida que antes».

El prelado explicó a los seminaristas su rutina diaria de rehabilitación que incluye la oración como parte importante del proceso. Los seminaristas refirieron que es evidente que al Arzobispo le cuesta estar limitado en su servicio apostólico, pero se mostró muy animado por el apoyo de todos los sectores de la Arquidiócesis, reflejado en tarjetas, ofrecimientos de Eucaristías y otras muestras de afecto y devoción.

Con información de Arquidiócesis de Sídney.