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Ciudad del Vaticano (Martes, 01-09-2009, Gaudium Press) La visita ad Limina del episcopado brasilero al Santo Padre comienza este martes, día en que los miembros de las regionales Oeste 1 (Mato Grosso do Sul) y 2 (Mato Grosso) de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) llegan al Vaticano, donde deben quedarse hasta el día 8 de setiembre. Hasta el 20 de setiembre del 2010, 13 grupos de 430 obispos del Brasil se encontrarán con el papa Benedicto XVI.
Este primer grupo es liderado por el presidente de la regional Oeste 1, Mons. Antonio Migliore, obispo de Coxim. El próximo grupo que va a Roma está compuesto por obispos de las regionales Nordeste 1, 2 y 4.
Visita ad Limina
De acuerdo con Mons. Airton José dos Santos, obispo de Mogi das Cruzes (SP), en entrevista exclusiva a Gaudium Press en junio, la visita debe ser hecha por todos los obispos periódicamente al sucesor de Pedro – el Papa – para promover una comunión con toda la organización de la Iglesia y sus congregaciones y también con las cuatro basílicas: San Pedro, San Pablo Extramuros, Santa María Mayor y San Juan de Letrán.
Según el obispo de Lorena, Mons. Benedicto, también en exclusiva a Gaudium Press, la visita tiene dos polos importantes. Primero, por ser el momento de revisión de toda la vida diocesana, porque los obispos llevan un informe sobre los últimos cinco años de las actividades pastorales, económicas y de las dificultades de evangelización de sus diócesis. «Eso para que, antes de la visita, el Pontífice pueda tener una visión de toda la Iglesia en Brasil», afirma. Después, la visita es de suma importancia por causa de la comunión que permite entre el Santo Padre y los obispos. La comunión existe entre la «cabeza de la Iglesia, que es justamente el Papa» y los religiosos.
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