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Aparecida (Miércoles, 29-06-2016, Gaudium Press) Los Misioneros Redentoristas de Aparecida celebraron este lunes 27 la fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
En este día, el Santuario Nacional de Aparecida en Brasil, acogió a los religiosos redentoristas durante la Santa Misa de las 9:00 horas, celebrada en el Altar Central, presidida por el rector, Padre João Batista de Almeida.
La celebración quedó marcada más específicamente por el cierre del Jubileo de 150 años de la restauración del culto público del ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
La homilía fue conducida por el ecónomo de la Provincia de San Pablo, Padre Luiz Cláudio Alves de Macedo, que recordó algunos hechos emocionantes de la historia devocional del Ícono del Amor.
Según el sacerdote, la belleza y la riqueza están expresadas en el ícono bizantino. «Estar delante de un ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es estar delante de una obra de arte bizantina. El ícono es tan especial y es tan bello que nos coloca en Dios, con un mensaje de ese mismo Dios, en un lenguaje que todos pueden entender», refirió el misionero, al resaltar la grandiosidad de la simbología presente en el pequeño cuadro.
Conforme el Padre Luiz Cláudio, al mirar la imagen de Nuestra Señora con el Niño Jesús en el regazo, es evidente la bondad de la Madre de Dios «siempre lista para atender las necesidades de aquellos que a ella se confían».
Además de los innúmeros simbolismos presentes en el ícono, el misionero destacó la mirada de María Santísima. Para él, «Nuestra Señora a través de sus ojos firmes y fuertes nos envuelve y nos consuela en nuestras aflicciones y nuestras inseguridades».
Listos para encerrar la ceremonia, el presbítero recordó la celebración jubilar que tuvo inicio en 2015, y unió a los redentoristas de todo el mundo para renovar la adhesión al pedido del Papa Pío IX, en 1866, de hacer conocida la devoción al Perpetuo Socorro:
«Agradezcamos a Dios por ese presente que Él confió a los Misioneros Redentoristas; son 150 años de bendiciones. Continuemos haciéndola conocida y amada. Somos ahora, como misioneros enviados», concluyó. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de A12
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